- Si algo hay claro respecto al proyecto presupuestario del Gobierno Vasco para 2022 es que se va a aprobar. Pase lo que pase en las conversaciones con la oposición, el Ejecutivo que lidera Iñigo Urkullu tiene garantizado que las Cuentas llegarán a buen puerto en el Parlamento debido a la mayoría absoluta que suman los escaños del PNV y del PSE; a diferencia de la pasada legislatura, cuando jeltzales y socialistas estuvieron obligados a pactar con otros grupos parlamentarios e incluso en un curso (2019) los Presupuestos tuvieron que ser prorrogados.
Ahora, la situación es bien distinta y el lehendakari tiene la tranquilidad de que la negociación no es a vida o muerte y que las Cuentas seguirán su recorrido parlamentario sin sobresaltos, con la consecuente estabilidad que esto otorga a su gabinete. Hoy mismo dan inicio las conversaciones con una primera ronda del consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, con los tres grupos de la oposición en la Cámara de Gasteiz: EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP, una vez que Lakua optó por descartar a Vox debido a la imposibilidad de acordar con la formación ultra en materia alguna.
Así, Pedro Azpiazu comienza en Bilbao esta primera toma de contacto con los tres grupos parlamentarios que debería servir para que todas las partes se hagan a la idea de si es posible seguir negociando y si hay visos de llegar a algún acuerdo en las próximas semanas. Tal y como ocurrió el año pasado, no hay excesiva presión en Lakua debido a que los números dan con los dos partidos de Gobierno, pero sí pesan las críticas de rodillo y de falta de diálogo que han llegado desde la oposición en los últimos tiempos. Por eso tanto Urkullu como Azpiazu han reforzado en sus últimas intervenciones la apelación a negociar y han mostrado su mano tendida al resto de formaciones vascas para unirse a unas Cuentas que se presumen trascendentales para la recuperación económica y social de Euskadi.
Respecto a la triple cita de hoy, se celebra después de que los consejeros expusieran durante la semana pasada en sede parlamentaria sus partidas y prioridades incluidas en el proyecto de Cuentas vascas para 2022. El consejero de Economía y Hacienda iniciará los contactos con los grupos en La Bolsa de Bilbao a lo largo de la mañana, tras los que las formaciones realizarán valoraciones públicas.
La primera de las citas está fijada para las 9.30 horas con los representantes de PP+Cs. Posteriormente, a las 11.15 horas Pedro Azpiazu se reunirá con Elkarrekin Podemos-IU y a las 12.30 horas con EH Bildu. Respecto a la ausencia de Vox en estas conversaciones, el propio Azpiazu ya explicó que no tiene sentido mantener un encuentro con una formación que “da la espalda al Gobierno” y que ni siquiera quiere reunirse con el lehendakari.
El Gobierno Vasco aprobó el 26 de octubre el proyecto de Presupuestos Generales de la CAV para 2022, que asciende a 13.107,8 millones de euros, lo que supone un incremento del presupuesto operativo -el dinero disponible para gasto en políticas públicas excluyendo amortizaciones, el TAV y la Variante Sur- de 694 millones de euros, es decir, un 6% más que el año pasado. Así las cosas, se trata de unas Cuentas expansivas que recogen unas cifras récord en partidas y gasto público, y en las que también destacan inversiones por valor de 1.605 millones de euros, lo que supone un incremento del 50% respecto a 2021.
Dos días después, Azpiazu entregó el texto a la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria, lo que dio inicio a su tramitación parlamentaria. En Lakua confían en que el hecho de que sean unas Cuentas con notable vocación social -casi ocho de cada diez euros irán destinados a blindar y reforzar servicios públicos- pueda allanar las negociaciones y facilitar algún pacto con la oposición. También existe cierto margen para incrementar las previsiones de gasto y poder incorporar enmiendas propuestas por otros grupos.
En cualquier caso, no será fácil la consecución de algún pacto, aunque hay semanas por delante para poder apurar las negociaciones, siempre que algún grupo muestre voluntad de seguir sentado a la mesa. A este respecto, el calendario presupuestario prevé celebrar el pleno de enmiendas de totalidad el próximo 14 de diciembre y el de debate del dictamen elaborado por la Comisión de Economía, Hacienda y Presupuestos, el 23 de diciembre, de manera que ese día quedarán aprobadas las Cuentas pase lo que pase.
Por su parte, el lehendakari ha insistido en sus últimas apariciones en que la mano de su Ejecutivo está tendida a la oposición y en que hay voluntad real de diálogo a pesar de que no necesiten los votos de otros grupos en el Parlamento. Pero a priori parece complicado que las Cuentas puedan sumar más apoyos que los del PNV y el PSE.
Con PP+Cs se da casi por imposible el acuerdo, debido a la estrategia de oposición dura y al tono incendiario que en varias ocasiones han mostrado hacia el Gobierno Vasco los de Carlos Iturgaiz, que ya el año pasado se levantaron de la mesa de negociación a las primeras de cambio. Tampoco parece fácil un acuerdo con EH Bildu, que reclama a Urkullu cambios en la fiscalidad y en materias que según Lakua podrían exceder las competencias autonómicas.
Así las cosas, hay algo más de expectativa con que Elkarrekin Podemos-IU pueda entrar al juego, tal y como hizo el año pasado a pesar de que fue imposible el pacto. Los de Miren Gorrotxategi ya han revelado algunas de sus prioridades, entre las que destacan el refuerzo de la educación pública y la creación de una empresa de energía que sea gestionada directamente por el Gobierno Vasco.
14 de diciembre. Este día se prevé que el Parlamento Vasco celebre el pleno de enmiendas a la totalidad de los grupos de la oposición. Por tanto, para esta fecha ya se conocerá si ha sido posible el acuerdo del Gobierno Vasco con alguna formación más allá de las dos que conforman el Ejecutivo.
23 de diciembre. Pase lo que pase, las Cuentas para 2022 se aprobarán sí o sí el 23 de diciembre, día del debate del dictamen de la Comisión de Presupuestos.
“Nuestra apuesta es reforzar lo público. Dos prioridades: educación pública y energía”
Portavoz de Podemos en el Parlamento