- La primera jornada del aniversario de la Conferencia de Aiete se convirtió en una celebración de los diez años del fin de la violencia de ETA a la que se sumaron instituciones, partidos y distintos agentes sociales, así como varios de los líderes internacionales que hace una década participaron en aquel hito, y que destacaron la “valentía” que hizo posible que se “silenciaran las armas”.
En este contexto, Jonathan Powell, el que fuera asesor del ex primer ministro británico Tony Blair; el abogado sudafricano Brian Currin, la representante de la ONU Teresa Whitfield y el exmiembro del Alto Comisariado para la Paz en Colombia Sergio Jaramillo, analizaron los “avances y dificultades” de los distintos procesos de paz en el mundo en una mesa redonda moderada por el periodista John Carlin.
Previamente les precedió en el uso de la palabra el coordinador de Socorro y Emergencias de la ONU, Martin Griffiths, quien destacó la importancia de aquella cita cuyo logro fue “construir una sociedad basada en la confianza”, algo que supuso un hito “generacional” porque “es más fácil continuar un conflicto que decidir finalizarlo”.
Por su parte, Jonathan Powell aseguró que hace diez años hizo falta “mucha valentía” y recalcó que “aquellos que dicen que la conferencia fue un teatro se equivocan”.
En esa línea, Powell mantuvo que la cita fue “la culminación de muchos años de trabajo” en los que “fue muy duro establecer lo acordado” y, si bien ETA respondió afirmativamente “y no ha vuelto” a su actividad violenta, el hecho de que el Gobierno del PP no estuviera “dispuesto” a negociar hizo que el proceso durara “mucho más”.
Brian Currin, por su parte, incidió en que la negativa del Gobierno español a participar en las conversaciones “hizo que el proceso de paz fuera unilateral”.
Un factor que, según comentó, distingue el “proceso de paz vasco de otros” y hace que los “méritos” de que llegara a buen puerto hayan sido “totalmente del pueblo vasco que quería seguir adelante” con él.
Teresa Whitfield, por su parte, quiso reconocer la “valentía” de las conversaciones que mantuvieron Jesús Eguiguren y Arnaldo Otegi, así como el “liderazgo” del fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba como contribuciones que, a su entender, deben ser “reconocidas” en el contexto de la consecución de la paz tras un período de “estigmatización del diálogo” y una sucesión de “conversaciones fallidas”.
La primera sesión contó también con la asistencia de representantes institucionales como el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde donostiarra, Eneko Goia, así como con la presencia de diferentes dirigentes políticos como Joseba Egibar (PNV), Arnaldo Otegi (EH Bildu), Jesús Eguiguren (PSE) y Pilar Garrido (Elkarrekin Podemos).