- En su búsqueda de la influencia y la centralidad política para no resignarse a vivir a la sombra de EH Bildu en la oposición, Elkarrekin Podemos-IU sigue realizando movimientos para tener un papel protagonista en las negociaciones y tratar de plasmar su impronta en las leyes en cartera. Miren Gorrotxategi compareció ayer ante la prensa para presentar sus enmiendas a dos leyes verdes, la Ley de Administración Ambiental y la de Conservación del Patrimonio Natural. En el primero de los casos, ha registrado 34 enmiendas que ponen el foco en el control de los vertidos para evitar que vuelva a suceder una tragedia como la vivida en Zaldibar, donde dos trabajadores resultaron muertos por el derrumbe de los escombros. En la segunda ley, ha presentado 69 aportaciones que plantean prohibir obras e instalaciones en los espacios naturales y protegidos, y crear una Agencia Vasca de la Biodiversidad. Estas propuestas, que tocan ejes estratégicos para el electorado de la coalición de izquierdas, las plantea con un “talante negociador” aunque, según dijo, a esa hora no habían recibido respuesta. Su tono por ahora es muy beligerante con los textos.
Estas propuestas se plantean después de haber alcanzado un acuerdo sobre la Ley Antipandemia, el primer gran acuerdo de calado con PNV y PSE en esta legislatura. Gorrotxategi señaló entonces que negociará con la misma actitud la Ley de Salud, con la intención de incorporar un plan de salud mental a la luz de los suicidios y los problemas psicológicos agravados por la pandemia del coronavirus. En cualquier caso, nadie alza las campanas al vuelo. El acuerdo sobre la Ley Antipandemia fue considerado “puntual” por ambas partes y no presupone que se vuelvan a alcanzar pactos en el futuro, aunque la apuesta de Podemos por dejar su impronta pueda alimentar ciertas expectativas, todo ello aderezado por un Sociómetro que revela que EH Bildu gana un escaño y Elkarrekin Podemos-IU no rentabiliza su oposición y pierde dos. Pero la Ley Antipandemia supuso el primer acuerdo de entidad con Urkullu, tras una negociación presupuestaria que también parecía prometer y quedó finalmente en nada. Podemos mantiene además una crítica muy dura al PNV, al que acusa de desplegar un modelo neoliberal.
Por ahora, lo que hay es una intención de negociar. Gorrotxategi lo explicó: “Siempre estamos abiertas a negociar y mejorar las leyes. Esperamos que estas leyes no terminen siendo lo que en el borrador se nos ha presentado”, dijo, para opinar que esos textos “priorizan a las empresas y no protegen ni a las personas ni al medioambiente”. Pidió que no haya “descontrol e impunidad para las empresas” con los vertidos.
Gorrotxategi anunció que ha mantenido reuniones con PNV y EH Bildu sobre la Ponencia de Autogobierno para “explorar las vías de acuerdo” y “las zonas comunes a las que se podría llegar”, y de ese modo “evitar fracasos o frustraciones”. En realidad, estas conversaciones se suman a las que ya anunció el presidente de la Ejecutiva del PNV, Andoni Ortuzar, quien lleva más de un mes adelantando que pondrá en marcha una ronda al inicio del próximo curso político y está dispuesto a liderar este proceso para reactivar la ponencia, como reiteraron ayer a DNA fuentes jeltzales. Desde Podemos aclaran a este medio que las suyas han sido conversaciones informales para trasladar una disposición a trabajar, aunque no hay documento. Esperan citarse con el PSE. Se desprende que Podemos comparte que es momento de retomarlo, porque “a nivel estatal se está hablando” del modelo territorial.
“Siempre estamos abiertas a negociar y mejorar las leyes que se presenten”
Portavoz de Elkarrekin Podemos-IU