- El PNV celebra el traspaso de prisiones, pero ahí no terminan los compromisos que había asumido el presidente Sánchez. Y, en otros puntos, la confianza de los socios preferentes del socialista comienza a resentirse. El PNV ya no oculta su malestar con el ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá. Ya fue significativo que Aitor Esteban realizara esta semana un inciso desde la tribuna, cuando pronunciaba su discurso sobre el estado de alarma y los fondos europeos en el pleno del Congreso de los Diputados, para dirigirse a él en persona y recriminarle los retrasos en la transferencia del Ingreso Mínimo Vital. Tras ese llamativo paréntesis en su discurso, que ya dejaba ver que algo se mueve bajo la superficie, el portavoz del PNV insistió ayer en la idea, demostrando que el reproche no es pasajero. Esteban se declaró “muy cabreado” con el ministro y lo señaló como el responsable de que esta transferencia no termine de despegar.
La clave de que el traspaso no prospere es que Escrivá no está “moviendo un dedo”, según dijo el jeltzale. Además, Esteban dejó ver que el PNV se está impacientando también por las largas que recibe con otros compromisos como la concertación de impuestos, una cuestión capital porque de ello depende el nivel de recaudación y recursos de Euskadi para activar políticas públicas. Los jeltzales esperan asimismo que se concreten cuestiones en principio inocuas políticamente como el soterramiento de vías ferroviarias y la eliminación de pasos a nivel.
También fue significativo que Esteban formulara su reproche a Escrivá sobre el Ingreso Mínimo en respuesta a una pregunta que no le interrogaba expresamente sobre esta prestación. En una entrevista en Radio Nacional de España, cuando se le preguntó si le gusta la propuesta de Escrivá sobre las pensiones, Esteban fue tajante: “A mí lo que no me gusta del ministro Escrivá es que no cumpla la ley. Desde octubre tendría que estar ya transferido el Ingreso Mínimo Vital y no está moviendo un dedo en ese sentido. Y las noticias que tengo son muy negativas. Así que, en principio, estoy muy cabreado con ese ministerio, y de sus ideas sobre pensiones, cuando vaya definiendo un poco más, ya hablaremos, pero primero, que cumpla la ley”.
El Gobierno español se comprometió a que Euskadi gestionara el Ingreso Mínimo Vital en octubre del año pasado, pero todavía no se ha concretado. La consejera Garamendi arrancó al ministro Iceta su promesa de desbloquear este asunto y que el traspaso fuera íntegro, de tal manera que no hubiera que esperar a la Seguridad Social como intermediaria para dar luz verde a las peticiones de ayuda de los ciudadanos vascos que se formalizaran en la ventanilla de Lanbide. La gestión de esa ayuda sería íntegramente vasca. Ese compromiso existe, pero no termina de concretarse un acuerdo.
El Gobierno de Urkullu admite las dificultades técnicas para encajar esta ayuda en el sistema vasco que ya tiene desde hace décadas la Renta de Garantía de Ingresos, y también recalca que el IMV es una prestación estatal de nueva creación que aún está sufriendo múltiples cambios. En algunos ámbitos aseguran que no habrá traspaso hasta que termine el periplo del IMV con su tramitación en el Congreso.
Por otro lado, sobre el estado de alarma, el PNV insiste en que tiene que mantenerse más allá del 9 de mayo para que las comunidades autónomas tengan cobertura y puedan restringir la movilidad en la lucha contra el coronavirus. Ante la cerrazón de Sánchez, el PNV se abre a una reforma exprés de la Ley 3/1986 y, cuando se le preguntó qué opina de la propuesta del PP, Esteban no la evaluó expresamente pero transmitió que, “si de lo que se trata es de dar capacidad a las comunidades” para los cierres perimetrales y toques de queda, el PNV lo apoyaría.
“Estaríamos a favor. No queremos que sea para restringir los poderes de las autoridades sanitarias”, dijo, para añadir que cree que “habría un consenso amplio” en el Congreso. Este periódico ya publicó el contenido de la propuesta del PP, que plantea dar herramientas a las comunidades. Esteban pidió también concertar el “IVA Moss”, un asunto “urgente” con el que quiso “lanzar” un mensaje a la ministra Montero.
“El ministro no está moviendo un dedo; las noticias que tengo son muy negativas”
Portavoz del PNV en el Congreso