La joven de 19 años que perdió un ojo en las manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel el pasado 16 de febrero por un presunto disparo de proyectil de foam se ha querellado contra dos agentes de los Mossos d'Esquadra.
Según un comunicado del centro Irídia, que se personará como acusación popular del caso, acusan al agente que disparó y a su mando directo --que autorizó, ordenó o no impidió ni supervisó el uso de proyectiles de foam-- de saltarse los protocolos de la policía catalana y dispararle "de manera intencionada".
Los abogados de la joven y el centro Irídia han presentado dos querellas contra los agentes por un presunto delito de lesiones provocando la perdida o inutilidad de un órgano principal y un delito de tortura y/o contra la integridad moral, según la querella consultada por Europa Press.