- Los incendios políticos se multiplican entre el PSOE y Unidas Podemos, los dos integrantes del Gobierno español. Y vuelven a hacerlo, además, en el área de igualdad, que se está destacando como el principal foco de discordia. Después de que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, realizara un llamamiento a evitar las concentraciones del 8 de marzo en plena ola del coronavirus tras la controvertida celebración del año pasado, Podemos se desmarcó de estas palabras, las redujo a una mera recomendación, y anunció que participará en las manifestaciones que pudieran convocarse desde los coletivos feministas. Esta polémica se produce, además, en pleno pulso del Ministerio de Igualdad de Irene Montero con el Consejo General del Poder Judicial, que rechaza su ley del consentimiento expreso en las relaciones sexuales mientras ella, desde Podemos, mantiene su visión.

La ministra de Sanidad, la socialista Carolina Darias, realizó ayer un llamamiento a la “prudencia y responsabilidad” para evitar los contagios, “especialmente en cualquier tipo de concentración, no solo en las del 8 de marzo”. La ministra recalcó que su “objetivo” como responsable de Sanidad es “preservar la salud y seguir salvando vidas”. La ministra de Defensa, Margarita Robles, fue más clara todavía y dijo que “en este momento no es responsable” acudir a manifestaciones por el 8 de marzo. Subrayó que trabajar por las mujeres “se debe y se puede hacer todos los días” sin necesidad de celebrar actos de riesgo.

El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, por su parte, criticó ayer que se cuestione la celebración de manifestaciones para celebrar el 8 de marzo, Día de la Mujer, y no otras, y confirmó que su partido acudirá a las mismas en caso de haberlas. En rueda de prensa en el Congreso, Echenique respondió así después de que Carolina Darias asegurase que “no ha lugar” a celebrar manifestaciones. El portavoz del grupo confederal dijo que en estos días se han visto “muchas” manifestaciones, eventos y actos culturales.

Por otro lado, el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, dijo ayer que la coalición con el PSOE “no es un camino de rosas”, porque estar en el gobierno es un “terreno de combate político”, pero también “merece la pena” porque es garantía de políticas de cambio. Sin embargo, añadió que “nunca hay que descartar que se llegue a un momento” en que se diga “’hasta aquí hemos llegado’”, según dijo en el canal de Twitch de FurorTV.