- Carles Puigdemont se halla a un paso de perder su inmunidad si bien lo previsible es que todo se quede en una derrota parcial. La comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo aprobó ayer el informe que pide que se le despoje de ella, tal y como ha solicitado el Tribunal Supremo a la Eurocámara de cara a poder juzgar al líder de Junts en el Estado español. La adopción de los informes salió adelante con 15 votos a favor, ocho en contra y dos abstenciones, según anunció el presidente de la comisión, Adrián Vázquez (C’s).
No hubo una sorpresa. En el debate en esta comisión, siempre a puerta cerrada, se perfilaron las posiciones de los grandes grupos favorables a conceder el suplicatorio, y en el terreno del no se situaron verdes, la izquierda unitaria y la extrema derecha. Este es el primer paso para que la institución europea responda formalmente a las autoridades españolas, si bien la decisión definitiva no se conocerá hasta que sea sometido al voto del próximo pleno, previsto para la semana del 8 de marzo. Además de dar su visto bueno al suplicatorio de Puigdemont, la comisión jurídica avaló igualmente los informes que defienden la suspensión de la inmunidad de los exconsellers Toni Comín y Clara Ponsatí.
Será en ese pleno cuando los 705 miembros de la Eurocámara votarán también previsiblemente a favor de dejarlos sin inmunidad parlamentaria. Eso devolverá el protagonismo a la cuestión de las órdenes europeas de arresto y entrega para que la Justicia belga los entregue a la española. Pero las autoridades judiciales españolas no tienen demasiada esperanza. La victoria será parcial y la situación se les volvería en contra, porque todo apunta a que desde el Palacio de Justicia de Bruselas se rechazarán las euroórdenes, como ya hicieron con la del exconseller Lluís Puig al considerar que el Supremo no era la autoridad competente para emitir dicha orden.
La aplicación del 155 para suspender la autonomía de Catalunya, así como el voto del PSOE con PP, Vox y C’s para levantar la inmunidad de Puigdemont, Comín y Ponsatí en el Parlamento Europeo, demuestran que el espíritu “involucionista” del 23-F no solo no ha desaparecido sino que aquella “pulsión” se conserva en determinadas instituciones del Estado y de los dos principales partidos españoles. Así se pronunció la consellera de Presidència y portavoz del Govern, Meritxell Budó, que censuró a los socialistas por su posición cuando predican la necesidad de una mesa de diálogo, “cuando además hay sentencias tanto en Bélgica como en Alemania, contrarias a la extradición.
El Ejecutivo catalán, al igual que los tres dirigentes independentistas, son conscientes de que la Justicia belga se verá en la obligación de reabrir las causas pendientes, que quedaron en pausa hasta determinarse si la inmunidad podía ser revocada. Y ahí confían en ganar el partido.
“El voto del PSOE con PP, Vox y C’s demuestra que conservan el espíritu involucionista del 23-F”
Portavoz de la Generalitat