- La Comisión 8M, el grupo de trabajo que organiza las acciones por el Día Internacional de la Mujer, quiere volver a “tomar la calles” en 2021, aunque su intención es que las movilizaciones se realicen con medidas de seguridad y descentralizando algunos actos para evitar las concentraciones numerosas. La organización está a la espera de recibir el visto bueno de las delegaciones del Gobierno español para poder hacer oficial su propuesta. El objetivo es realizar un acto central para “tomar la calle” un año más, pero también se realizarán acciones descentralizadas, por parte de las comisiones de barrios o de localidades, para evitar “una concentración masiva” y “diversificar” la participación. Esta edición de 2021 se produce en plena pandemia y después de las críticas que suscitó su celebración el año pasado. La oposición señaló la manifestación del 8-M para criticar la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en los inicios de la crisis sanitaria y como foco de contagio, cuando la ministra de Igualdad, Irene Montero, o la de Sanidad -entonces de Política Territorial- Carolina Darias, dieron positivo días después.
La Comisión 8M señala que entre las organizaciones que la forman siempre ha habido consenso sobre los derechos de las personas trans y, según indican, cualquier asociación que se llame feminista y que ataque a los derechos humanos de las personas trans no entra en su relato. Y es que, esta edición se está preparando en medio del debate sobre la aprobación de la Ley Trans, un texto del Ministerio de Igualdad que ha generado desavenencias entre los socios de Gobierno. Irene Montero pidió ayer que “este 8-M” haya “más feminismo que nunca para hacer frente a Vox. Y es que la fuerza de ultraderecha pretende que el día 8 marzo se declare Día Nacional de las Víctimas de Coronavirus, coincidiendo con la fecha en la que el Ejecutivo de coalición “incentivó” la participación en las manifestaciones feministas.