La condena de año y medio de inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que ha confirmado hoy el Tribunal Supremo, deja una situación de incertidumbre en Catalunya.
Torra ha quedado inhabilitado tanto para el ejercicio de cargos públicos electivos, ya sean de ámbito local, autonómico, estatal o europeo, como para el desempeño de funciones de gobierno en los ámbitos local, autonómico y del Estado.
Ahora será el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès (ERC), quien asumirá el mando del Gabinete de forma interina. Según la ley de Presidencia de la Generalitat, en su mano estará representar a la Generalitat, dirigir la acción de gobierno y convocar y presidir las reuniones del Ejecutivo catalán. Aragonès no podrá, en cambio, asumir tres de las funciones del president: plantear una cuestión de confianza, designar o destituir consellers y convocar elecciones.
Las elecciones para escoger un nuevo Parlament se retrasarán hasta comienzos de 2021 (el 31 de enero o el 7 de febrero son las fechsa más probables, según El Periódico de Catalunya). Durante este tiempo, los miembros del Consell Executiu verán muy limitadas sus funciones: no podrán aprobar un proyecto de presupuestos, presentar proyectos de ley al Parlamento, ni dictar decretos legislativos.