- El Gobierno español ha ordenado el traslado de cinco presos de ETA a prisiones más cercanas a su entorno familiar tras aceptar estos la legalidad penitenciaria y encontrarse en segundo grado. Dos de ellos han sido condenados por delitos de sangre y los otros tres por pertenencia a banda armada, colaboración o tenencia de armas y explosivos. Uno de los cinco acercados terminará su condena en la cárcel de Basauri, mientras que los otros lo harán en provincias limítrofes o cercanas a Euskadi.
El bilbaíno Unai Fano Aldasoro pasará de la cárcel de Soria a la de Basauri. Se trata de un etarra que ingresó en prisión el 18 de diciembre de 2008 y cumple una condena de 20 años por pertenencia a organización terrorista, tenencia de explosivos o de armas, robo y hurto. Cumplirá las tres cuartas partes de la condena en septiembre de 2023. De él señala Instituciones Penitenciarias que "acepta la legalidad penitenciaria y ha reconocido por escrito el dolor causado".
Los otros cuatro serán trasladados a las prisiones de El Dueso (Cantabria), Valladolid y Dueñas (Palencia). Lierni Armendariz y Jesús Arcauz cumplen condenas de 30 años por asesinatos y atentados frustrados y progresan a segundo grado penitenciario. Arcauz lleva en prisión desde hace 23 años y cumplió las tres cuartas partes de la condena en octubre de 2015, mientras que Armendariz acumula 19 años entre rejas y alcanzará los tres cuartos de condena en 2023. Por último Juan Carlos Herrador y Gorka Loran cumplen condenas cercanas a los 20 años por colaboración y tentativa de homicidio. Los dos serán progresados a segundo grado tras aceptar la legalidad penitenciaria.
Con estos traslados, la cifra total de presos de ETA acercados a prisiones de provincias que lindan con Euskadi, y en algunos pocos casos a cárceles vascas, supera ya los sesenta, de los que una docena cumplen condenas de asesinato o tentativa.
El número actual de presos de ETA en las cárceles del Estado español es de 193, al margen de los dos reclusos que cumplen condena en casa. A estos hay que añadir al menos siete que no figuran en los listados de la izquierda abertzale: seis cercanos a la disidencia de ATA y uno de la vía Nanclares.
Los sindicatos ELA, LAB, UGT, y otras centrales minoritarias reclamaron ayer en Bilbao que se acabe con la actual política penitenciaria "de excepción" que se aplica a los presos de ETA. Las centrales se han adherido a la iniciativa Izan Bidea que reanudó frente de la Delegación del Gobierno sus movilizaciones para pedir el fin de la dispersión.
Concentración de presos. La Asociación de Víctimas del terrorismo (AVT) alertó ayer tras conocer la decisión de Interior de acercar a Euskadi a cinco presos de ETA que el Gobierno español está creando en algunas prisiones núcleos de etarras. Este colectivo lamenta que de un tiempo a esta parte se ha convertido en "tradición" que todos los viernes Prisiones acuerde traslados de presos, en algunos casos con delitos de sangre, y que muchos de ellos sean trasladados a las mismas cárceles, con lo que presos.
Logroño y Zaragoza. Así, denuncia que a Logroño han sido trasladados 13 presos, mientras que los centros penitenciarios de Zaragoza, Asturias y Soria han sido trasladados 9 y 7 respectivamente. Con todo, son las cárceles más alejadas de Euskadi las que acogen mayor número de presos de la banda , entre ellas las de Puerto I y Puerto II (ambas en Cádiz), Sevilla II, Picassent (Valencia) o Albolote (Granada).