- Ante la velocidad de crucero que está adquiriendo el caso Kitchen, la trama sobre el presunto espionaje al tesorero del PP Luis Bárcenas desde el propio Gobierno de Mariano Rajoy, la formación popular tratará de levantar un cortafuegos que le evite chamuscarse como ya le ha sucedido en el pasado con otros casos de corrupción. Ayer fue el propio presidente del partido, Pablo Casado, el que afirmó tajante que, si un juez dictamina la culpabilidad de alguno de sus compañeros de filas, "caerá quien tenga que caer". Insistió en que "no va a dejar pasar ni una", aunque añadió que tienen "mucha experiencia" en el pasado con "penas de telediario" que luego quedaron "en nada", admitiendo así de forma velada que no da visos de llegar a buen puerto a las actuaciones judiciales por Kitchen.
El presidente del PP enarboló esta aparente posición de firmeza apelando al compromiso con la regeneración que adquirió, dijo, en el congreso extraordinario del PP que le llevó a suceder a Mariano Rajoy. En una entrevista en la Cope, recordó que entonces se comprometió a "soltar amarras con cualquier conducta no ejemplar" en el pasado. Las alarmas saltaron en el seno del PP después de que el único imputado en este caso, el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, afirmara que contará al juez todo lo que sabe. Casado se mostró ayer tranquilo y recordó que Martínez "no está afiliado" al PP, aunque este caso puede adquirir una nueva dimensión tras la petición de la Fiscalía para imputar a la ex secretaria general del partido María Dolores de Cospedal y el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz.
"Este partido va a estar a la altura de lo que los españoles opinan, piensan y esperan de una fuerza que ha gobernado España y que va a volver a hacerlo muy pronto. Y eso es conducta ejemplar y tolerancia cero contra cualquier conducta que no lo haya sido", aseveró Casado en su intervención radiofónica. Sin embargo, pronto echó tierra de por medio con este caso al señalar que por el momento solo hay un "mero escrito de la Fiscalía que lidera" Dolores Delgado, "una exdiputada socialista envuelta en un escándalo de escuchas, extorsiones policiales a empresarios, periodistas y jueces".
"Lo que pido es que el mismo rasero se tome para todos", demandó, aludiendo al caso de los ERE o el caso Filesa que afectaron al PSOE. Siguió lanzando balones fuera y se refirió a las declaraciones del extesorero de Podemos "diciendo que hay una trama peor que Filesa o Gürtel" en el partido morado. Zanjó por ello que no va a "admitir ni juicios paralelos, ni condenas de telediario ni dobles varas de medir" cuando, según señaló, en el Gobierno hay un partido "imputado por financiación irregular".
Pablo Casado no se refirió solo al futuro de Kitchen y anunció que su partido iba a proponer ayer mismo la creación de una comisión de investigación sobre la "pésima" gestión de la pandemia del coronavirus que ha realizado el Gobierno que lidera Pedro Sánchez, una petición que el PP avanzó hace varios meses y que fue recibida por el PSOE como un intento de levantar una cortina de humo sobre sus problemas internos.
La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, rechazó por "absolutamente inadecuada" la propuesta de Casado y le acusó de querer eludir "otras responsabilidades" con esta "maniobra de distracción" y su estrategia de "fijar la atención siempre en el Gobierno". Narbona añadió que esa comisión no tiene ahora sentido, a su juicio, porque desde que se acabó el estado de alarma son las Comunidades Autónomas las que tienen las responsabilidades en materia sanitaria.
En esta misma línea, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, acusó a Casado de utilizar "la estrategia del calamar" y "tirar tinta" al Gobierno para tapar los problemas que asolan a su formación, y que deberían llevar a los populares a "refundarse". Sobre la operación Kitchen que apunta al operativo que el Ministerio del Interior de Fernández Díaz habría desplegado para espiar a Bárcenas, añadió que "no es un problema solo de corrupción, sino de todo el sistema. Se trató de eliminar pruebas y documentos comprometedores que pudieran inculpar y demostrar acciones ilegales".
Especialmente contundente con el nuevo caso de corrupción que afecta al PP se mostró el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quien vaticinó que el caso Kitchen "tendrá recorrido y consecuencias", sobre todo "porque no es un cualquiera el que está contando las cosas", en referencia al ex número dos de Jorge Fernández Díaz. "Saldrán más nombres, tendrá un largo recorrido y no sé hasta dónde va a llegar", advirtió.
Por su parte, la petición del PSOE y Unidas Podemos para que el Congreso cree una comisión de investigación sobre Kitchen pasará hoy el filtro de la Mesa del Congreso y llegará al Pleno a final de mes.
También al PNV. Vox intentará que el Pleno del Congreso tramite hoy una reforma de la vigente Ley de Partidos Políticos para ilegalizar a todas las formaciones separatistas y a las que promovieron el proceso independentista catalán de 2017. Ello incluye a ERC, Junts, el BNG, la CUP y EH Bildu, entre otros, aunque los de Santiago Abascal tampoco descartan al PNV, al que denominan "partido recogenueces". Con esta proposición de ley la formación pretende ilegalizar "a todos los partidos que busquen destruir la unidad y la soberanía de España". Añade que si el PNV o el BNG también buscan ese objetivo, se verán afectados igualmente por su reforma.
Acatar la Constitución. En concreto, con su proposición Vox quiere ilegalizar a aquellos partidos que se nieguen a incluir expresamente en sus estatutos el acatamiento de la Constitución de 1978, que justifiquen la violencia como "método de acción política", que ataquen las libertades y los derechos fundamentales, que apoyen organizaciones terroristas o vinculadas a la destrucción de la unidad de España o que promuevan referendos o leyes contra la soberanía.
"No voy a dejar pasar ni una pero lo que pido es que el mismo rasero se tome para todos"
Presidente del PP
"De 'Kitchen' saldrán más nombres, tendrá un largo recorrido y no sé hasta dónde va a llegar"
Portavoz del PNV en el Congreso