- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, defendió ayer en el Congreso la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad durante el estado de alarma al ser cuestionado por la política de multas y por las denuncias de abusos policiales en las detenciones. “Protegemos la salud de todos”, aseveró, y añadió que “cualquier actuación impropia tiene consecuencias”.

“Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están fundamentalmente garantizando el ejercicio de los derechos y libertades del conjunto de los ciudadanos”, defendió. Según él, los “casos excepcionales de disfunciones importantes y graves que puedan acontecer, tienen evidentemente sus consecuencias jurídicas en el ámbito de la responsabilidad, bien disciplinaria, bien penal o de cualquier otra naturaleza”.

Grande-Marlaska se pronunció en estos términos en respuesta al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que le había preguntado si busca “superar algún récord a nivel europeo” por las cerca de 800.000 propuestas de sanción elevadas por los diferentes cuerpos policiales bajo el estado de alarma. Criticó por ello que el número de sanciones impuestas superan al total de multas por desobediencia en cuatro años.

“Esto parece que se le ha ido de las manos”, aseveró el diputado, que mencionó también la “decena” de imágenes que muestran una supuesta “brutalidad” en alguna de las detenciones practicadas. En referencia a la nueva fase de transición hacia lo que se ha llamado “nueva normalidad”, Iñarritu preguntó a Marlaska “qué receta va a aplicar, ¿ante la duda, mano dura?”.

El ministro del Interior le pidió que evite generalizar y defendió la actuación con “proporcionalidad” de los cuerpos policiales para garantizar la salud pública. Subrayó la “eficacia” de las medidas adoptadas, como la monitorización de redes sociales contra los bulos, y negó los “abusos” cometidos en estas semanas que le reprochó en otra pregunta el diputado de Vox José María Sánchez García. “Exageraciones e informaciones incorrectas, cuando no falsas”, a juicio de Marlaska.

ESAN, liberados se incorporan. Miembros del sindicato ESAN de la Ertzaintza, que se encontraban liberados para realizar su labor sindical, han dejado dicha liberación y se han incorporado al trabajo en las comisarías. Según fuentes de la central consultadas, la finalidad es ayudar con las tareas derivadas del actual estado de alarma por la crisis sanitaria del covid-19. En total son nueve los agentes que, el pasado 16 de marzo, llevaron a la práctica este paso a las ertzain etxeak.