- El Gobierno de Pedro Sánchez sacará mañana adelante la prolongación del estado de alarma por otros 15 días en un Congreso que volverá a estar en pañales y entre fisuras y reticencias de un buen número de formaciones políticas. Sin ir más lejos, Esquerra, socio necesario para la aprobación presupuestaria, anunció que se abstendrá si Moncloa no acepta que haya un "confinamiento generalizado", una posición que lidera Quim Torra, quien censuró al Ejecutivo español por su "falta de respeto" al no aceptar la postura del Govern en relación a esta medida para poner freno a la crisis sanitaria. El PNV respaldará esta ampliación aunque insta a que no se extienda "más de lo necesario".

ERC traslada su propuesta a JxCat y la CUP, así como a EH Bildu y BNG, y es que los republicanos entienden que el aislamiento ciudadano debe ser total, exceptuando los servicios esenciales, lo que significa una enmienda al decreto de prórroga del estado de alarma. "Se trata -según su portavoz Marta Vilalta- de una contrapropuesta para que en el decreto se recoja lo que hace muchos días que se pide desde el Govern, que es el confinamiento total de la ciudadanía", de modo que "solo funcionen los servicios básicos y la cadena alimentaria". Esquerra cree que el decreto "no está siendo resolutivo para luchar contra esta pandemia y que se está haciendo un uso abusivo de este instrumento del estado de alarma". "Lo que vemos es que, en vez de luchar contra la propagación, se aprovechan las circunstancias para recentralizar la capacidad de decisión de los gobiernos", argumentó la dirigente republicana. A su juicio, y desde un punto de vista "responsable y crítico, "no se hace aquello que debería hacer el Gobierno del Estado en esta situación compleja que vivimos". "Lo que hay que hacer es proteger vidas y poner en el centro a las personas", lo que pasa por "extremar las medidas de confinamiento y evitar el colapso del sistema sanitario", zanjó Vilalta.

Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, señaló en Euskadi Irratia que "parece que tiene lógica mantener las medidas" en vigor. Tras destacar que "lo primero es la seguridad de las personas", precisó que "si, afortunadamente, no fueran necesarios los 15 días de prórroga, el Gobierno español podría acortar ese plazo", recalcando que esta situación "no debe alargarse más allá de lo necesario". La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, se sumará al sí pero advirtió de que es necesario "corregir" aspectos del decreto modificando decisiones que tienen que ver con la centralización de las competencias sanitarias y la necesidad de cerrar todos los centros de producción que no son esenciales.

En paralelo, y aunque valida esta prórroga, el PP afeó a Sánchez que no cierre en su totalidad la comunidad de Murcia, una petición que para su líder, Pablo Casado, es "sensata" y "compatible con la problemática" de cada autonomía. El presidente de los populares prefiere que se "peque por exceso" porque "es mejor prevenir que tener que curar", ya que "todo ese cierre de actividad se debe evaluar dependiendo de la zona". Por su parte, Vox animó a las comunidades autónomas a apoyar al Gobierno pero lanzando críticas a la gestión de Sánchez. El eurodiputado Jorge Buxadè avanzó que darán su visto bueno a las medidas que les parezcan bien rechazando aquellas que no compartan. En este sentido, precisó que la responsabilidad de que, por ejemplo, no esté llegando todo el material necesario a los hospitales, es de "quienes ostentan el poder", a quienes recriminó que no hayan sabido "gestionar", o que "ocultaran o no supieron anticipar las decisiones para la adopción de acuerdos" destinados a frenar al propagación del virus. El dirigente de ultraderecha acusó a Sánchez de "romper la unidad de acción" aprovechado esta crisis para "hacer política", sin hacer ni la más mínima autocrítica y sin acometer ni un solo cese en el Ejecutivo. También le recriminó que vaya siempre por detrás, exigiéndole "capacidad de liderazgo" para "aunar los esfuerzos de todos" y que "de una vez por todas deje la propaganda -refiriéndose a su extensas comparecencias televisivas del pasado fin de semana- y pase a la acción".

Un total de 305 diputados registraron ya la petición para ejercer el voto telemático. La idea inicial que expresó Meritxell Batet es que solo acudieran una representación de la Mesa y los oradores de los grupos parlamentarios que tuvieran que intervenir, de forma que volverá a ser una sesión plenaria específica con apenas cuarenta parlamentarios en el hemiciclo. Entre los grandes grupos se han recibido 109 solicitudes de entre los 120 diputados del PSOE; 79 de los 87 del PP, 45 de los 52 de Vox, y 28 de los 35 de Unidas Podemos. También solicitaron votar a distancia 12 diputados de los 15 de ERC, nueve de los 10 de C's, nueve de los 12 del Grupo Plural (Junts, Más País, Compromís y BNG), cinco de los seis del PNV, cuatro de los cinco de EH Bildu y cinco del Grupo Mixto.

En el orden del día figuran dos decretos leyes previos a la crisis del coronavirus, los relativos a las ayudas al campo y a la derogación del despido por bajas acumuladas; los tres decretos de medidas para paliar los efectos del covid-19; y la mencionada ampliación por 15 días del estado de alarma.

"En vez de luchar contra la propagación, se recentraliza la decisión de los gobiernos"

Secretaria general adjunta de ERC

"Si no fueran necesarios los 15 días de prórroga, el Gobierno español podría acortar el plazo"

Portavoz del PNV en el Congreso