bilbao - El PP, que ya se encontraba en horas bajas por el giro hacia posiciones más duras con la entrada de Pablo Casado en la dirección estatal, corre el peligro de verse totalmente diluido en el Parlamento Vasco en la próxima legislatura por tres vías: sus resultados marginales, con entre 5 y 6 escaños; la apuesta por cederle puestos de salida a Ciudadanos en la coalición, que provocaría que en puridad solo cuatro de los parlamentarios fueran del PP; y la posible entrada de Vox por Álava tras haber legitimado su discurso y haberlo tratado como un partido más con pactos en Andalucía, Madrid y Murcia. La entrada de la ultraderecha sería algo extremadamente grave para el lehendakari, que en su momento quiso impulsar un cordón democrático para aislar a la ultraderecha y evitar que entrara en la Cámara de Gasteiz.
EITB Focus da a la coalición PP+C's 5 o 6 escaños, frente a los 9 de Alonso en 2016. Pierde dos de esos asientos por Álava, donde se queda con solo tres. Con ese resultado, el exdelegado del Gobierno español Carlos Urquijo se quedaría sin entrar en el legislativo por ir en cuarta plaza. Sí entrarían Carmelo Barrio y la única concesión al sector de Alonso: Laura Garrido. En ese territorio, Ciudadanos lograría uno de sus dos escaños con José Manuel Gil. Vox podría quedarse fuera o lograr un escaño en Álava. Se lo disputan Bildu y el PSE, según la encuesta. En Bizkaia, la coalición PP+C's podría mantener los dos escaños populares o perder uno. De ello depende que C's logre otro representante. El cabeza de lista es Iturgaiz y le sigue el portavoz de C's en la CAV, Luis Gordillo. Raquel González se queda fuera. En Gipuzkoa, PP+C's perdería un escaño y se quedaría con una sola representante, Muriel Larrea.