madrid - El Gobierno movilizó a 250 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la exhumación y posterior traslado del féretro del dictador Francisco Franco, el 24 de octubre del año pasado.
Una decena de dispositivos se desplegaron ese día por la mañana, tal y como ha detallado el Ejecutivo al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu en la respuesta a una pregunta escrita acerca del operativo.
Los cometidos de tales dispositivos fueron: seguridad perimetral del Valle de los Caídos, seguridad exterior en la basílica, seguridad interior de la basílica, “antidrones”, seguridad en los accesos al Valle, seguridad del transporte en el itinerario hasta el cementerio del Prado-Mingorrubio y un helicóptero.
Además, se movilizaron dos equipos de la policía judicial, otros tantos de desactivación de explosivos y los mismos de la unidad central de explosivos.
Toda esta información la ha facilitado el Gobierno a Iñarritu después de que el pasado 4 de diciembre, al día siguiente de constituirse el Congreso, registrara una serie de preguntas en la Cámara acerca del proceso de exhumación de Franco.
Iñarritu preguntó igualmente si hubo denuncias a algunas de las personas que aquella mañana se concentraron tanto en las inmediaciones del Valle de los Caídos como en las del cementerio al que se trasladó el féretro.
El Gobierno, en el texto, confirma la interposición de tres denuncias. El 24 de octubre, agentes de la Guardia Civil denunciaron a una persona por “desobediencia o resistencia a la autoridad” y otras dos personas fueron denunciadas por “el uso público e indebido de uniformes, insignias o condecoraciones oficiales”. - Efe