madrid - Con los nombramientos de Juan Carlos Campo (Justicia), Carolina Darias (Política Territoral y Función Pública) y José Manuel Rodríguez Uribes (Cultura y Deportes), Pedro Sánchez tiene ya completado su Gobierno. En una semana en la que se ha ido desgranando a píldoras quiénes se sentarán en el Consejo de Ministros, ayer tocó las tres últimas designaciones, dos de ellas, la de Justicia y la de Política Territorial, de vital importancia de cara a esta próxima legislatura con el problema catalán como telón de fondo.
Juan Carlos Campo asumirá la cartera de Justicia tras más de tres décadas dedicadas a la judicatura y a la gestión, una carrera en la que ha compaginado los tribunales con cargos políticos en la Junta de Andalucía y el Gobierno español, de la mano del PSOE. Sustituto de Dolores Delgado -una de las ministras más quemadas del anterior Ejecutivo tras 19 meses en el cargo-, el nuevo responsable de Justicia, además de hacer frente a toda la derivada catalana, deberá intentar forjar los difíciles acuerdos parlamentarios con los populares para renovar el Consejo General del Poder Judicial y a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional. Además, deberá restablecer los lazos entre la carrera judicial y fiscal, que protagonizaron sendas huelgas a sus antecesores en el cargo Dolores Delgado (PSOE) y Rafael Catalá (PP).
Carolina Darias conjuga un perfil técnico con carácter político. Su departamento tiene que afrontar la interlocución con las comunidades autónomas en un momento en que muchos gobiernos autonómicos miran con sospecha las negociaciones que va a iniciar Sánchez con la Generalitat de Catalunya y la creación de una mesa entre ambos ejecutivos, pactada por el PSOE y ERC. Además del “conflicto político” catalán -definición del propio Sánchez-, la ministra de Política Territorial deberá abordar las reivindicaciones que lleguen desde Euskadi. La primera y prioritaria, completar el Estatuto y, después, hacer frente lo que se desprenda de la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco.
Tras conocerse su designación, Darias aseguró que encarará las cuestiones que tendrá que gestionar como futura ministra de Política Territorial con ánimo de “entendimiento, acuerdo, diálogo y consenso”. “Es el único camino que conozco”, apostilló. En su opinión, “solo el consenso, solo el diálogo, solo el entendimiento, nos permiten avanzar, y este país necesita mucho diálogo y mucho entendimiento para seguir avanzando”.
Vinculado a las víctimas Por su parte, Rodríguez Uribes, que asumirá la cartera de Cultura y Deportes, está muy vinculado a las víctimas del terrorismo y se puede considerar como un hombre del fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba. Entre 2005 y 2011 fue director general de Apoyo a Víctimas del Terrorismo y de Atención Ciudadana del Ministerio del Interior, así como responsable del Instituto de Derechos Humanos Bartolomé de las Casas (2016-2018). Es autor de varios libros, entre ellos, uno sobre las víctimas del terrorismo en el Estado español.
La SGAE, la colección Thyssen o la Ley de Mecenazgo, serán los principales retos de Rodríguez Uribes en Cultura. Deberá afrontar también los denominados Archivos de Salamanca. La asociación Salvar el Archivo de Salamanca pide “exigir a la Generalitat” la devolución de 400.000 documentos que, según la asociación, “fueron enviados ilegalmente a Catalunya”. Por otro lado, la Ley del Deporte, las candidaturas olímpicas y la renovación del Plan ADO serán los retos deportivos para el nuevo ministro.