Madrid - Pedro Sánchez ha optado por rebajar el peso político del Ejecutivo español y ha escogido nombres de perfil técnico para su nuevo gabinete, que contara con un número muy elevado de ministros. Salvo cambios de última hora, serán un total de 22, la mayor cifra en democracia. De esta forma, el recién investido presidente busca contrarrestar la irrupción en el Consejo de Ministros de Unidas Podemos -que ha optado por cinco nombramientos en clave social y política- y transmitir una imagen de confianza a los mercados y a las instancias económicas de la Unión Europea, cuyo visto bueno necesitará para sacar adelante las futuras medidas y Cuentas del Estado.
En esa línea apuntan algunos de los nombres anunciados ayer desde La Moncloa, como los independientes Arancha González Laya, jurista guipuzcoana con una larga trayectoria en la Unión Europea, y José Luis Escrivá, hasta ahora presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). González Laya asumirá la cartera de Asuntos Exteriores, vacante desde la marcha de Josep Borrell a Europa, mientras que Escrivá se hará cargo del nuevo Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones. Se trata de dos nombramientos que refuerzan el perfil económico del Ejecutivo de Sánchez, ambos profesionales de prestigio en sus campos y que han pasado por altas instancias europeas.
Respecto a la nueva titular de Asuntos Exteriores, llega al Ejecutivo tras desarrollar una larga carrera en la UE y en instituciones de comercio. Aunque no pertenece al cuerpo diplomático, González Laya siempre ha estado ligada a las relaciones internacionales y desde 2013 desempeñaba el cargo de directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional, agencia ligada a Naciones Unidas que opera en el desarrollo y la actividad empresarial a nivel global. Nacida en Tolosa, la nueva ministra habla euskera, inglés, alemán, francés e italiano, según destacan desde La Moncloa.
Por su parte, José Luis Escrivá, elegido para poner en marcha la reformada cartera de Seguridad Social, es un economista reconocido a nivel internacional, con altas responsabilidades ejercidas en organismos tales como el Banco Central Europeo o el Banco de Pagos Internacionales.
Algunos de sus grandes retos serán la derogación de la reforma de pensiones de 2013, el aumento de los ingresos del sistema y la coordinación de una fórmula que garantice la sostenibilidad de las pensiones a futuro. Para ello, Escrivá se servirá de su experiencia en la AIreF, donde ha desarrollado numerosos estudios del sistema español de prestaciones y es considerado un experto en la materia.
illa, a sanidad Pero en el nuevo Ejecutivo también hay hueco para ministros con más peso político, como es el caso del tercer nombre confirmado ayer: Salvador Illa, hasta el momento secretario de Organización del PSC, que se hará cargo de Sanidad. Este dirigente de los socialistas catalanes ha sido una figura clave en las complicadas negociaciones con ERC, que han culminado con éxito y propiciado el fin del bloqueo en la investidura. Por todo ello, Sánchez premia a uno de sus hombres de confianza en Catalunya con un Ministerio destacado.
Así, Illa releva a María Luisa Carcedo, ministra desde octubre de 2018 que mantuvo un perfil discreto pero, según señalan desde el sector, generó consensos en torno a la defensa de la sanidad pública. Su sustituto tiene ahora, entre otros, los retos de afrontar la eliminación de los copagos sanitarios o de poner en marcha un plan de prevención del suicidio. Sin embargo, el nuevo titular de Sanidad no tiene experiencia en este campo, ya que es filósofo de profesión, aunque también tiene experiencia en las relaciones internacionales y el comercio.
Tras los tres nombramientos anunciados ayer, y las confirmaciones de la continuidad de ministros como José Luis Ábalos o Pedro Duque, tan solo quedan tres carteras cuyo titular falta por anunciar. Se trata de Política Territorial, Cultura y Justicia, estas dos últimas hasta ahora comandadas por José Guirao y Dolores Delgado, respectivamente, que abandonan el Gobierno. Así, Guirao y Delgado se unen a otras bajas como la de Magdalena Valerio o la ya citada de María Luisa Carcedo.
cambios estructurales Más allá de los nombres que llegan y los que abandonan el Ejecutivo, Pedro Sánchez también ha procedido a una profunda remodelación de la estructura ministerial, con varias carteras que se desgajan, cambian de nombre o asumen nuevas competencias. Para empezar, en dos de las cuatro vicepresidencias encontramos departamentos de nueva creación: el de Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática que liderará Carmen Calvo, y el de Derechos Sociales y Agenda 2030 que recae en Pablo Iglesias. Además, Empleo y Seguridad Social se desgajan, así como Ciencia y Universidad. Por último, el Ministerio de José Luis Ábalos, pasa de llamarse Fomento a ser Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.
Con todos estos factores -y sobre todo con la entrada por primera vez en el gabinete de un segundo partido-, la próxima semana echa a andar el que será el Gobierno con más carteras de la democracia, que inaugura un panorama inédito en una legislatura que se presenta extremadamente compleja.