MADRID. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que el programa del PSOE con el que concurrirá a las elecciones generales defenderá la Declaración de Barcelona, en la que los socialistas defendían una reforma constitucional para establecer un Estado federal y reconocer el carácter plurinacional de España.
Así lo ha anunciado Sánchez en una entrevista en Antena 3, recogida por Europa Press, después de que en el último borrador del programa socialista no figurara el martes referencia alguna a este texto ni a la Declaración de Granada de 2013 que apostaba por revisar el Estado autonómico y avanzar en la estructura territorial federal.
A juicio del líder socialista, el malentendido ha surgido porque su partido es "demasiado transparente" y el borrador de programa electoral que se filtró a los medios "no estaba terminado".
"Claro que vamos a incorporar la Declaración de Granada y la de Barcelona en el texto programático", ha insistido en una entrevista en Antena3, recogida por Europa Press.
La Declaración de Barcelona es un documento pactado entre el PSOE y el PSC en julio de 2017, inmediatamente después de la victoria de Pedro Sánchez en las primarias que le devolvieron a la Secretaría General del partido y del 39 Congreso del que salió su actual Ejecutiva y los nuevos Estatutos del partido, para lo que necesitó el apoyo de los socialistas catalanes.
RECONOCE LAS ASPIRACIONES DE LOS CATALANES El texto iba más allá de la actualización del Estado de las Autonomías que plantearon los socialistas en la Declaración de Granada de 2013 al defender una reforma de la Constitución que "haga de España un Estado federal" y avance "hasta reconocer plenamente su carácter plurinacional". En concreto, con respecto a Cataluña, esa reforma debería contemplar "el reconocimiento de las aspiraciones nacionales de Cataluña".
Aunque la reforma constitucional es el objetivo definitivo, la Declaración de Barcelona proponía iniciar desde el mismo momento de su aprobación una serie de cambios para profundizar el autogobierno de Cataluña y recuperar algunos de los aspectos que el Tribunal Constitucional tumbó del Estatut de 2016, después de que fuera votado por los catalanes en referéndum.
Así, defendía una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, "incorporando las previsiones sobre el Consejo de Justicia de Catalunya y configurándolo como una instancia desconcentrada del propio Consejo General del Poder Judicial".
Reclamaba culminar el traspaso de las transferencias pendientes y de los recursos necesarios para hacerlas efectivas en temas tales como salvamento marítimo y protección civil, formación sanitaria especializada, mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales o ejecución de la legislación estatal en materia de trabajo y relaciones laborales.
Y exigía garantizar que los Presupuestos Generales del Estado destinen el porcentaje de inversión que corresponde a la participación de Catalunya en el PIB de España, entre otras cuestiones.
EL DISCURSO DE SÁNCHEZ En la entrevista en Antena 3, Sánchez ha vuelto a cambiar su discurso en esta precampaña en relación con Catalunya. El pasado 3 de octubre, con el segundo aniversario del reférendum del 1-O reciente, sosprendía en una entrevista con el diario digital Nius al afirmar que no era partidario de una mayor descentralización en Cataluña, sino que quería mantener el actual "estatus quo" en relación con el Estatut catalán.
Esta declaración suponía un cambio en el discurso que venía manteniendo hasta entonces sobre la conveniencia de mejorar y profundizar en el autogobierno catalán.
Pero este nuevo discurso vuelve a registrar un giro este martes al sostener Sánchez que el programa electoral del PSOE volverá a hacer referencia a la Declaración de Barcelona, como hacía el documento con el que Sánchez se presentó a las elecciones en abril pasado.
'DUMPING' FISCAL DE MADRID El presidente ha abogado este miércoles por impulsar una armonización del pago de impuestos en España y acabar con "dumping" (competencia desleal) fiscales como el de Madrid, que abre un "agujero" e influye en la despoblación de otros territorios.
Sánchez ha señalado que la Comunidad de Madrid tiene la fiscalidad que tiene -más baja que otras- porque puede permitírselo por el "efecto capitalidad" y el hecho de que en esta región se instalen las principales corporaciones.
Por eso Madrid ha continuado, tiene la fiscalidad que tiene y se puede "permitir el lujo" de suprimir el impuesto de sucesiones o el de donaciones, y eso "beneficia sobre todo, a los grandes patrimonios" pero "no a la clase media y trabajadora de este país".
Ha añadido que esa fiscalidad tiene "una repercusión muy negativa" sobre otros territorios, porque los grandes patrimonios se trasladan a Madrid y hacen que otras zonas dejen de ser "fuente de oportunidad".
Por eso, y porque considera que el "principal desafío" que hay que afrontar es la despoblación, Sánchez ha insistido: "Tendremos que armonizar y acabar con los dumpings fiscales".
El líder socialista también ha reconocido que los cambios fiscales que propone no van a gustar a las grandes corporaciones, porque se proponen que paguen un mínimo del 15 por ciento en sociedades, ya que en este momento el tipo efectivo -real- que pagan está por debajo del 10, es decir, "muy por debajo de lo que paga una Pequeña y Mediana Empresa en nuestro país"..
Además ha asegurado que los socialistas no van a tocar el IRPF porque entiende que la ciudadanía está "cansada de ver que aquellos que cobran por la nómina y aquellos que no tributan por rendimientos de capital sean siempre los paganos de las subidas de impuestos".