BARCELONA. El Departamento de Interior investigará una actuación de los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra ayer lunes en las concentraciones en el Aeropuerto de Barcelona, en la que un furgón policial arrancó con una manifestante subida en la parte delantera del vehículo.
En un informe interno, al que ha tenido acceso Efe, el Departamento acuerda visionar las imágenes de esa actuación, para "determinar eventuales responsabilidades, de acuerdo con los protocolos de actuación policial" en la intervención del aeropuerto, donde justifica que los Mossos cargaron para evitar "riesgos para la seguridad" tras más de tres horas de "mediación y contención".
Las intervenciones policiales de ayer para dispersar a los manifestantes del aeropuerto, que incluyeron cargas y lanzamiento de proyectiles de foam (espuma), suscitaron las críticas de entidades de derechos civiles y de la propia ERC, cuyo diputado en el Congreso Gabriel Rufián tuiteó: "Desproporcionado, antirreglamentario e intolerable. No se puede estar con una pancarta en una mano y con la porra en la otra".
El Departamento de Interior señala que los Mossos y la Policía Nacional se vieron obligados a cargar en las inmediaciones del aeropuerto, ante el "riesgo" que suponía la situación tanto para la seguridad aérea como para los manifestantes, a los que "se recordó a través de las redes sociales que irrumpir en zonas restringidas de los aeropuertos puede constituir un delito grave".
En todo caso, añade el documento interno, la intervención para dispersar a los manifestantes se inició a las 16.00 horas, "tras más de tres horas de mediación y contención para evitar el conflicto directo".
De la intervención de los Mossos en toda la jornada, el Departamento de Interior ha acordado investigar únicamente la intervención de los efectivos de la unidad antidisturbios -BRIMO-, que pudieron "poner el riesgo la integridad de una manifestante" situada en la parte delantera del furgón.
Las imágenes de esa actuación policial, visionadas desde el centro de coordinación operativa (CECOR) que comanda el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, "serán investigadas para determinar eventuales responsabilidades", añade.
Las protestas provocaron lesiones a 34 agentes de los Mossos y a seis de la Policía Nacional y dos detenciones en Mataró (Barcelona) y en el aeropuerto, según el informe de valoración de la jornada, que "lamenta" que cuatro periodistas resultaran heridos también "en el ejercicio de sus funciones".
En el documento interno, el Departamento señala que a lo largo de todo el día de ayer se produjeron movilizaciones "disgregadas", con cortes de tráfico intermitentes, "sin que en la práctica totalidad de los actos fuera necesaria ningún tipo de intervención de los Mossos d'Esquadra, más allá de garantizar el derecho de manifestación".
Concretamente, en la jornada de protestas por las movilizaciones contra la sentencia se contabilizaron en toda Cataluña un total de 224 concentraciones y manifestaciones, en las que participaron, según el informe, "decenas de miles de personas", según el Departamento de Interior.
El documento justifica las intervenciones de los Mossos d'Esquadra para dispersar a los manifestantes en tres puntos con "incidencias" en el aeropuerto: la estación de la línea 9 de metro, la zona de aparcamiento y las inmediaciones.
La primera de las intervenciones de la policía catalana, que cargó contra los manifestantes, fue en la estación del aeropuerto de la línea 9, donde el informe mantiene que los Mossos actuaron para vaciar las instalaciones y restablecer la circulación de los comboyes con el fin de "garantizar la seguridad de las personas".
En el aparcamiento de taxis, Interior concreta que se produjeron "numerosos incidentes, a partir del lanzamiento de objetos contundentes contra la línea policial", por lo que los Mossos intervinieron para ganar "espacio y seguridad", ante el "inminente riesgo de que accedieran violentamente al interior de las instalaciones".
También justifica el informe que en las inmediaciones del aeropuerto hubo que "realizar varias actuaciones policiales por parte de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional" para evitar que los concentrados accedieran a zonas del aeropuerto que suponían un riesgo, ante "grupos de manifestantes que intentaban sobrepasar la línea policial".
Respecto a los incidentes ocurridos frente a la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Barcelona, el Departamento de Interior reseña que hubo "confrontaciones" contra los agentes de ese cuerpo que protegían el edificio, "después de numerosos lanzamientos de objetos contra le línea policial".