Madrid - Decepcionado por el fracaso en la investidura, Aitor Esteban repartió por igual las culpas entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias a los que responsabilizó de la mala estrategia negociadora poniendo los bueyes (el reparto de ministerios) por delante del carro (un acuerdo programático), lo que a su juicio hubiera facilitado un acuerdo para formar gobierno. No obstante, el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados se ofreció a volver a intentarlo y a ponerse manos a la obra en el empeño cuanto antes mejor, “incluso en agosto”, sin esperar a septiembre.
Esteban trasladó a Sánchez que la intención del PNV siempre ha sido la de facilitar su investidura. “Nuestro sí lo tenía en el bolsillo y lo sabía pero ambos han seguido un procedimiento que no ha creado las condiciones necesarias. Vamos a mantener el diálogo y la disposición en el tiempo que quede”, subrayó. Por ello pidió a Sánchez e Iglesias “no arrojar la toalla e intentarlo de nuevo” y se ofreció a ayudar para buscar “complicidades” y poder lograr un acuerdo en las próximas semanas. La empresa es enorme porque las heridas abiertas en las últimas semanas entre ambos líderes han abierto una hemorragia que costará mucho cerrar. La confianza ha quedado reducida a ceniza. “No nos tenemos que dar por vencidos, hoy nos abstenemos pero con esa esperanza”, subrayó el jeltzale.
En su intervención en el pleno del Congreso, Esteban reconoció que tenía esperanzas de que hubiera salido la investidura de Sánchez y mostró su desencanto por la falta de acuerdo, algo que achacó a que “las cosas no se han hecho como se tenían que hacer”. Tras recriminar a Sánchez e Iglesias que no hayan trabajando en un programa conjunto y hayan estado en los “sillones”, en un ambiente que “crea mal rollo”, reprochó al PSOE que haya dejado pasar demasiado tiempo y que no haya buscado “empatía” con sus posibles socios.
También repartió estopa a Podemos, a cuyo líder le espetó que el cielo se “conquista de nube en nube, ocupando una nube y luego otra”. En este punto, abundó en la inexperiencia y soberbía de Iglesias al reclamar algunas atribuciones de gobierno sin ser consciente de que Podemos es una fuerza que “no ha gestionado ni ha estado nunca en el Gobierno de Estado”. A juicio de Esteban, la formación morada debería haber creado “una imagen para ir ganando posiciones y crear confianza en las instituciones”.
Sobre la oferta sorpresa y a última hora de Iglesias, renunciando a su petición del Ministerio de Trabajo a cambio de la competencia de políticas activas de empleo, Esteban consideró que no era “ya el momento” de sacar una nueva oferta, aunque dio la “bienvenida” a ese último intento por el acuerdo. “Si el problema al final se reduce a las políticas activas de empleo, me parece a mí que hay tiempo y hay margen para llegar a un acuerdo, pero si verdaderamente el problema se reduce a eso”, matizó.
Por todo ello, se mostró optimista y confiado en que no se produzcan unas nuevas elecciones. “Me niego a pensar que no podemos crear las condiciones necesarias para ahormar un gobierno en septiembre o incluso en agosto. Creo que hay que intentarlo de nuevo”, apostilló. En este sentido, apostó por mantener el diálogo y ofreció a su partido para “ayudar y colaborar” desde su “experiencia”.
Investidura fallida. El lehendakari Iñigo Urkullu abogó ayer por poner en marcha un Gobierno español que “tome decisiones en favor del bienestar de todas las personas”. En un mensaje escrito en su cuenta de Twitter antes de la votación de investidura, advirtió de que una fallida investidura “no beneficia a nadie”, salvo que “circunstancias ajenas a los posicionamientos habidos hasta el momento desde el pasado 28 de abril hagan pensar que unas nuevas elecciones ofrecerían otro marco diferente al actual”.