pamplona - Pedro Sánchez dio ayer su aval a las avanzadas negociaciones que el PSN mantiene en Navarra encaminadas a que María Chivite sea la próxima presidenta del Gobierno foral. “Vamos a intentar dar cumplido a mandato a lo que dijeron las urnas el 26 de mayo para que haya un gobierno progresista y de cambio en Navarra”, proclamó desde la tribuna del Congreso el candidato a la investidura.

El líder del PSOE trasladó este mensaje de las intenciones de su partido en el turno de réplica al portavoz de Navarra Suma, Sergio Sayas, quien centró su intervención en descalificar a EH Bildu. El diputado de UPN, que transportó a la Cámara Baja el debate sobre la gobernabilidad de Navarra y dejó en un segundo plano la investidura de Sánchez, hiló prácticamente todo su discurso desde la tesis de que sin la formación soberanista “no hay alternativa” a la derecha en la Navarra “y Bildu ya ha dicho que no va a dar un voto gratis”, apostilló.

“Elija bien a sus socios para el futuro”, le pidió Sayas a Sánchez, antes de advertirle de que “los nacionalistas no son nunca unos buenos compañeros de viaje”. Fue el cierre del representante de Navarra Suma, para quien el presidente del Gobierno en funciones “lleva semanas abrazándose al nacionalismo en Navarra sin coherencia y sin principios”.

“cuatro años de sectarismo” Sayas volvió a agarrarse ayer a este discurso y aseveró que “en Navarra llevamos cuatro años en los que se han querido poner los cimientos para iniciar un proceso como el de Cataluña, cuatro años de sectarismo y adoctrinamiento en la educación y de imposición de una lengua incluso para acceder a la Administración Pública”.

Por ello, considera que “es difícil entender que los socialistas navarros hayan pasado de combatir el proyecto nacionalista desde la oposición a querer liderarlo desde el Gobierno”. En esta línea, pidió a Sánchez que “no se nos venda como progresista lo que es un gobierno nacionalista, porque no hay nada menos progresista que el nacionalismo”.

Fue breve pero contundente la réplica de Sánchez, que empezó por negar la mayor. “Sayas nos habla de Bildu y de todos los males, pero no veo que porque Bildu vaya a abstenerse yo tenga un acuerdo con Bildu”, dijo el presidente, que acusó al diputado navarro de tener “memoria selectiva”.

“En el Ayuntamiento de Pamplona no tiene nada que reprochar al PSN, pero sí que intente dar cumplido mandato a lo que dijeron las urnas el 26 de mayo: que haya un gobierno progresista y de cambio en Navarra”, continuó Sánchez, a quien le llamó la atención que “UPN, que es un partido que siempre se ha definido como foralista, pactara con Ciudadanos, que precisamente lo que quiere es cuestionar la foralidad”. Tampoco pasó por alto que Ciudadanos y PP solo hayan ido en coalición en Navarra, si bien cayó en un lapsus al decir que la Comunidad Foral “es la única en la que la ultraderecha no se ha presentado en las elecciones generales”, puesto que Vox sí concurrió. “Lo que le quiero decir es que Navarra Suma es un artefacto en el que trata de esconder que ustedes han pactado con fuerzas que no creen en la foralidad navarra, y que el único partido que defiende la foralidad es el PSN”, agregó.

negociar el convenio Sánchez aseguró también que su Gobierno “siempre estará al lado de Navarra cuando se trate de su estabilidad financiera”. Al respecto, avanzó que va “a tratar la actualización del Convenio Económico que finaliza este mismo año con el máximo interés y la receptividad a las instituciones forales”. “Usted solo ha hablado de la amenaza de Bildu”, reprochó Sánchez a Sayas, ante quien reiteró que “vamos a intentar dar cumplimiento a ese mandato de cambio en Navarra” y le tendió la mano. “Cuando eche a andar la legislatura, si es que empieza a andar, espero que empiece a pensar en los intereses de los navarros y podamos llegar a acuerdos más allá de cuál sea la formula de gobierno en la comunidad”.