donostia - La organización del PNV de Irun, que engloba a los actuales ediles y a la junta municipal, decidió ayer por la tarde renunciar a presentar su candidatura “para impedir que el PSOE utilice de manera torticera” su intención de proponer a Xabier Iridoy como relevo de José Antonio Santano. Durante la jornada de ayer, portavoces socialistas habían suspendido el inicio de las conversaciones hasta que el PNV renunciara a presentar candidato: “Desactivamos públicamente la intención de presentar candidatura a la Alcaldía de Irun”.

La decisión se fundamentó en dos razones: por un lado, “impedir que el PSOE utilice de manera torticera” la intención que tenían los jeltzales de proponer a Iridoy como alcaldable; y por otro lado, “la posición contraria a promover el cambio político en Irun por parte de las direcciones políticas de EH Bildu y Podemos, desautorizando a sus organizaciones locales”.

El PNV, que tras reunirse con el PSE de Irun esta semana había comenzado a dialogar con las demás fuerzas de la Corporación con la vista puesta en el sábado que viene, requería de los votos favorables de los siete concejales que suman ambas coaliciones para lograr la mayoría absoluta de la Corporación y que prosperara la alternativa a Santano.

Tanto Elkarrekin Podemos (cuatro concejales) como EH Bildu (tres ediles) se decantaban a nivel municipal por cambiar de Alcaldía, pero las ejecutivas de la CAV no terminaban de ver claro este movimiento, sobre todo en el caso de la coalición soberanista.

de la “amenaza” al “disparate” Iridoy y el grupo de concejales del PNV en Irun “no nos consideramos tan importantes como para pensar que de nuestra decisión de postular la candidatura dependa ni más ni menos la estabilidad del conjunto institucional del país”, aseguró la organización jeltzale en Irun, para quien “la amenaza proferida por el Partido Socialista supone tal disparate y tal desproporción que deja en evidencia su debilidad ante José Antonio Santano”.

Los jeltzales reprochan al actual primer edil en funciones y aspirante a la reelección la actitud que mantuvo con su hasta entonces socio de gobierno desde enero de 2018, cuando decidió cesar al propio Iridoy como responsable de Urbanismo por la “falta de confianza” en su labor. En estos últimos días, voces jeltzales han repetido que “las acusaciones que se vertieron entonces contra Xabier Iridoy fueron muy graves”. “La cuestión es cómo se puede transitar de un escenario de no acuerdo, situación en la que nos encontramos, a otro de posible acuerdo sin que ello afecte al responsable político de la ruptura”, aseguran los jeltzales, criticando que el PSE “pretende eludir su responsabilidad política” echando mano del “supuesto efecto amnésico” de los resultados del 26-M, en el que la lista encabezada por Santano logró 10.172 votos y 10 ediles; y la de Iridoy, 7.073 apoyos y 7 concejales, dos más que en 2015.

Un “efecto amnésico” que la junta local jeltzale y los concejales que se reunieron ayer no comparten ante “la gravedad de lo acontecido” en el último año y medio.

“Nada que negociar” La decisión de ayer llega después de que durante el día se sucedieran declaraciones de socialistas guipuzcoanos en las que lanzaron una clara advertencia: no habría “nada que negociar” con el PNV del territorio mientras se mantuviera la candidatura de Iridoy a la Alcaldía de Irun. La ejecutiva del PSE de la CAV también había cerrado filas y fuentes que citó la agencia Efe exigieron al PNV “respeto” a la lista más votada en aquellos municipios donde jeltzales o socialistas hubieran logrado la victoria en las pasadas elecciones municipales de mayo. Se trataría de una premisa básica en unas conversaciones que más allá del primer contacto del miércoles pasado, “ni siquiera han empezado”.- Jurdan Arretxe