bilbao - El presidente de la ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, volvió a dejar ver ayer que su partido tiene muy poco que pactar con el actual discurso de la derecha española, que plantea una regresión en el autogobierno, saltarse el Estatuto de Gernika, y viene, además, a plantear escenarios de tensión en Euskadi en plena campaña. En un acto celebrado en Amorebieta, Ortuzar avisó de que, si el PNV “es el que decide en Madrid, las tres derechas van a seguir bien torcidas y en la oposición”. “Por eso tenemos que trabajar a tope. Tenemos que conseguir ese grupo vasco de acero”, alentó.
“Hay una forma de parar en seco a Rivera, a Casado, a Abascal... a toda la derechona: llevarlos a la irrelevancia”, insistió, para recordar que en Euskadi ya no son “nada” electoralmente. Ortuzar postuló el voto al PNV como la papeleta “por el autogobierno vasco, el desarrollo sostenible, la solidaridad, y el voto contra el centralismo”. “Es el voto contra las tentaciones jacobinas de Ciudadanos y contra las tentaciones recentralizadoras del PSOE del 155, del PSOE de Josep Borrell y de los barones regionales, entre comillas. Es la palanca de cambio para que el PSOE no siga racaneando con las transferencias”, insistió. Volvió a decir que el voto al PNV frena a la derecha y, si acaso, también un pacto PSOE-C’s.- DNA