bilbao - En plena negociación de los Presupuestos estatales, el PNV pidió ayer a los grupos que respaldaron la moción de censura contra Mariano Rajoy que den una oportunidad al cambio que ellos mismos impulsaron, y que mantengan una posición coherente cuando dialoguen con el presidente Sánchez. No es ningún secreto que los jeltzales quieren que la legislatura dure para que Sánchez tenga tiempo de abordar una negociación ambiciosa sobre las transferencias pendientes, y también para evitar que las elecciones generales coincidan con las municipales y forales de mayo. El presidente de la ejecutiva jeltzale, Andoni Ortuzar, lanzó una apelación clara en una entrevista concedida a Onda Vasca para que el resto de grupos que apoyaron la moción también tengan una posición proactiva en las Cuentas. En otro momento de la entrevista, recordó que, si fracasa Sánchez, “no sabemos qué es lo que vendría”, en alusión a la recentralización de Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (C’s).
Ortuzar aseguró que su partido pondrá sobre la mesa la agenda vasca a la hora de negociar, pero también apostará por “ser coherentes con lo que hicimos en la moción”. “Es lo que pedimos a todos, coherencia. Si hicimos un cambio, hay que dar oportunidad al cambio”, dijo. Su llamamiento va dirigido sobre todo a Unidos Podemos, el partido con mayor número de escaños entre los socios de Sánchez. Entre el resto de grupos que apoyaron la moción, se encuentran los nacionalistas catalanes del PDeCAT y ERC, que aún no han dado ninguna señal de respaldar las Cuentas. También dio su respaldo a la moción EH Bildu, a quien Ortuzar ya apeló directamente en la apertura del curso político en Zarautz al pedirle que “se moje” con la estabilidad si le interesa que Sánchez se mantenga en La Moncloa para llevar a cabo el acercamiento de presos.
diálogo en catalunya Sobre Catalunya, Ortuzar recordó que 2017 fue “un año de no política” y de judicialización. “Tiene que empezar a hacer política Madrid, pero también tiene que empezar a hacer política Catalunya. Es el momento de que cada uno defienda sus intereses, pero que no se pongan condiciones imposibles los unos a los otros, porque de esa manera no va a funcionar. La situación política catalana es la que es, pero la española también es la que es. Estamos en un momento de fragilidad, no sabemos si se va a consolidar el cambio político, pero tendríamos que preguntarnos entre todos, si esto fracasa, a dónde vamos, qué es lo que vendría”, expuso.