Gasteiz - En apenas cuarenta y ocho horas el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, recibirá La Moncloa al lehendakari, una reunión que Iñigo Urkullu afronta con optimismo, según señaló ayer en el Parlamento Vasco en respuesta a las preguntas del portavoz del PNV, Joseba Egibar, y del parlamentario de EH Bildu Pello Urizar.
Según el lehendakari, la celebración de dicha reunión ya es en sí misma “un primer paso”, y en todo caso considera que el cambio en el Ejecutivo español tras la salida de Mariano Rajoy supone “una oportunidad” para reconducir diversos temas que afectan a Euskadi, entre ellos la política penitenciaria que el nuevo presidente ya avanzó que pretende modificar.
Urkullu señaló como primera prioridad a tratar con Sánchez la contribución a “la reactivación económica y la generación de oportunidades de empleo de calidad, y para ello, es imprescindible consolidar en los Presupuestos Generales los programas de formación para la cualificación del empleo desarrollados a través de Hobetuz; y también el apoyo a la industria y la economía productiva, las políticas de empleo o el Plan de Garantía Juvenil”.
En relación al autogobierno, el lehendakari expondrá al presidente español la necesidad de materializar “el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika”, una cuestión que goza de “un amplio consenso interno” en Euskadi, y por ello le emplazará a definir “un horizonte cierto para las transferencias pendientes” y a cumplir con el calendario de traspasos que reclamó el Parlamento Vasco. También le reclamará a Sánchez que asuma “la realidad plurinacional” de España, un “primer paso relevante” que “abre la puerta a un diagnóstico compartido y a un nuevo modelo asentado en el reconocimiento mutuo, la relación basada en el pacto y la concertación”.
Fin a la dispersión También hay consenso en la CAV en torno a la necesidad de poner fin a la dispersión de los presos de ETA, y es por ello que Iñigo Urkullu trasladará a Pedro Sánchez la petición de “poner fin a la excepcionalidad de la política penitenciaria y abrir una etapa de construcción de la convivencia normalizada desde la colaboración entre las instituciones vascas y del Estado”.
Urkullu dice haber visto en el nuevo ejecutivo “una nueva disposición”, tras haber escuchado al presidente esta misma semana, y espera “avances en este sentido”.
A Urizar le respondió el lehendakari en términos similares a los empleados con Egibar. Así, afirmó que “nos encontramos ante una oportunidad, porque reconocer la realidad plurinacional del Estado es el primer paso para debatir sobre un nuevo modelo de Estado, un modelo que se base precisamente en la asunción de las distintas realidades nacionales y que facilite el camino de un nuevo estatus de Autogobierno para Euskadi y un nuevo modelo de relación concertada con el Estado”. - T. Díez