vitoria - La sucesión de Mariano Rajoy al frente del PP tiene sus derivadas en Euskadi. La más llamativa es la división que ha provocado entre varios de sus líderes que ahora han optado por candidatos diferentes. El presidente del PP en la CAV, Alfonso Alonso, y el líder de este partido en Araba, Iñaki Oyarzábal, han avalado la candidatura de la exvicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, mientras que el exalcalde de Gasteiz y actual vicesecretario de Política Sectorial, Javier Maroto, se ha decantado por Pablo Casado.
También se ha conocido que el hasta hace unos días delegado del Gobierno español en la CAV, Javier de Andrés, apoya a Santamaría. Otros como la secretaria general del partido, Amaya Fernández, o los líderes territoriales en Gipuzkoa o Bizkaia, Borja Sémper y Raquel González respectivamente, no han desvelado a cuál de los siete candidatos respaldarán en el congreso extraordinario que elegirá al sucesor de Rajoy en la presidencia del partido los próximos 20 y 21 de julio.
La dirección del PP en Euskadi mantiene oficialmente su neutralidad, a pesar de las claras muestras de su presidente Alonso a favor de Santamaría. La sintonía entre ambos se remonta a los tiempos en los que coincidieron en el Gobierno español, él como ministro de Sanidad y ella como número dos de Rajoy. De ahí que Alonso tenga muchas opciones de forma parte de la camarilla dirigente de Santamaría si accede a la presidencia del partido.
El presidente de los populares en la CAV, así como Iñaki Oyarzábal, acompañaron a Santamaría en la presentación de los avales y la formalización de su candidatura en la sede madrileña del PP. La exvicepresidenta también tuvo el apoyo de la exministra Fátima Báñez y los exministros Iñigo de la Serna y Álvaro Nadal, además del exjefe de gabinete de Rajoy, José Luis Ayllón. Alonso, a través de las redes sociales, destacado de Santamaría su experiencia de gobierno y su trayectoria política, que la convierten en la “mejor opción para renovar y fortalecer un proyecto ilusionante e integrador”, mientras que Oyarzábal cree que “es la más capacitada para regenerar y unir el partido”.
Maroto, por contra, mostró su apoyo a la candidatura de Pablo Casado también a través de Twitter y ensalzó su capacidad “para que pueda liderar la regeneración en el PP” porque, a su juicio, “Pablo representa la ilusión de una nueva etapa”. El exalcalde de Gasteiz acompañó a su amigo a presentar en la sede del partido los más de 5.000 avales que ha reunido.
María Dolores de Cospedal fue la última candidata en entregar sus avales, 3.336. En la puerta de la sede del PP insistió en que su intención es sumar, y en ello se piensa esforzar de aquí al 21 de julio. Admitió que si Alberto Núñez-Feijóo hubiese dado el paso para competir por el liderazgo del partido ella le habría apoyado, pero también aseguró que si gana esta batalla integraría en su equipo a Santamaría y a Casado.
Cospedal se presentó como la candidata de los militantes, por eso acudió a presentar sus avales acompañada de afiliados de distintos puntos de España. No quiso Cospedal ir acompañada de dirigentes o caras conocidas del partido, aunque precisó que hay exministros en su equipo, lo que se confirmó poco después al desvelar que su portavoz de campaña será la extitular de Sanidad, Dolors Montserrat. También cuenta con el respaldo del exministro del Interior Juan Ignacio Zoido
Junto con Cospedal, Santamaría y Casado, librarán esta guerra interna el exministro José Manuel García Margallo; el responsable de Relaciones Internacionales del partido, José Ramón García Hernández, y los valencianos José Luis Bayo y Elio Cabanes.
“Fragmentación del partido”. El candidato a presidir el PP y exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, advirtió ayer de que si se plantea el congreso del partido “como una guerra de las Dos Rosas o una entre los Montesco y los Capuleto” entonces se conseguirá una “fragmentación” del partido. Asegura que cuenta con el apoyo de algunos exministros, sin especificar quiénes.