MADRID. Sánchez ha optado por esta fórmula después de que la Casa del Rey acordara en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, dar la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.

En la ceremonia, ha estado presente el jefe del Ejecutivo saliente, Mariano Rajoy, y las principales autoridades del Estado.