Bilbao - La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, cree que el Gobierno español “debe aprovechar” que los presos de ETA “van a empezar a pedir, individualmente, que quieren reinsertarse” para acercarlos a cárceles del País Vasco. Así se expresó en una entrevista en Onda Vasca, donde señaló que “tras muchas asambleas y decisiones” el colectivo de reclusos de la banda ha reconocido que “no va a haber una amnistía, ni medidas colectivas”, por lo que “todo pasa por decisiones individuales”.
La líder de los socialistas vascos consideró que existe “una prioridad” con los presos enfermos, que “deberían pasar a tercer grado y ser enviados a sus domicilios para que terminen de cumplir su condena en un ámbito en el que se les permita gestionar mejor su enfermedad”.
El acercamiento “está dentro de la legalidad y no requiere de ningún cambio”, afirmó Mendia, que aseguró que “permitiría una mejor reinserción” y que los presos de ETA “salgan habiendo reconocido el daño causado”. En este sentido, subrayó que “la influencia de sus familiares y su entorno puede ser positiva” mientras las instituciones pueden trabajar , “en colaboración con instituciones penitenciarias”, para que “se vayan resocializando” aunque “evidentemente también ellos tiene que dar los pasos”.
En este contexto, el portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka, afirmó ayer en Radio Popular Herri Irratia que el Ejecutivo de Rajoy “no debería resistirse por más tiempo” a interiorizar y a incorporar también al Estado español la doctrina que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos está estableciendo en relación con el derecho a la vida familiar”, de manera que modifique su actual política penitenciaria.
Ibon Iparragirre Por otro lado, el preso de ETA Ibon Iparragirre abandonó el pasado miércoles la prisión madrileña de Alcalá Meco para ser trasladado, en conducción ordinaria, al centro hospitalario Aita Menni de Arrasate, donde está previsto que llegue hoy, a partir de las 16.00 horas, según informó ayer Etxerat.
La asociación de familiares y allegados de presos denunció el hecho de que Iparragirre esté siendo trasladado en una conducción ordinaria, “en lugar de haber sido enviado directamente en una ambulancia” hasta Arrasate, ya que “la situación del preso de Ondarroa es límite, está muy debilitado por su padecimiento de Sida en su fase c3”. “La situación más crítica de la enfermedad y su tiempo se está acabando”, resaltó la asociación.
En esa línea, Etxerat recordó que la situación “límite” que padece Iparragirre ha sido el motivo por el que el juez de Vigilancia Penitenciaria José Luis Castro “estableció aplicarle el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, pese a mantenerle en segundo grado”, y decidió que sea trasladado a Aita Menni. - Efe/E.P.