BARCELONA - La alcaldesa de Barcelona, la principal localidad de Catalunya que reúne al 21% del censo y es la capital del territorio, llegó ayer a un acuerdo con el Govern para facilitar la celebración del referéndum de independencia. Hasta ahí pudo leer Ada Colau, que no detalló en qué se traduce el acuerdo ni cómo piensa facilitar la votación. La incógnita radica en si el ayuntamiento habilitará los colegios electorales propios de cualquier convocatoria ordinaria, o si lo dejará en manos de la Generalitat para que sea ella quien abra edificios de su titularidad.
Esa segunda vía es la menos querida por el gabinete de Puigdemont y su plan B y, si el contenido del acuerdo es ese, en la práctica no supone grandes cambios de calado con respecto a la situación que se va a dar en los municipios contrarios a la consulta. En el plano simbólico, no obstante, Colau evita aparecer en el bloque del no presentando la decisión como un acuerdo. Para el Govern también sería importante proyectar que hay concordia para celebrar el referéndum en la localidad más importante. Colau puso ayer el acento en que se va a preservar la institución local y la seguridad de los funcionarios, lo que podría apuntar efectivamente a que el peso recaerá en el Govern, sobre todo después de que la Fiscalía haya ordenado tomar declaración a los 712 alcaldes del referéndum.
El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de los comunes, Ada Colau, anunciaron vía Twitter que los barceloneses podrán participar en el referéndum del 1-O, sin detallar cómo. “Cumplimos nuestro compromiso: en Barcelona el 1 de octubre se podrá participar sin poner en riesgo la institución ni servidores públicos”, dijo Colau. Puigdemont añadió en un tuit posterior: “Buena noticia”. Sin embargo, no detallaron cómo se va a participar, después de que el informe del secretario municipal desaconsejase ceder locales municipales alegando que sería inconstitucional. El Gobierno municipal siempre había dicho que el ayuntamiento de Barcelona iba a acatar lo que dijera el informe del secretario municipal. Además, Colau es socia del PSC en el ayuntamiento, y la cesión de un local municipal podría comprometer seriamente su acuerdo.
Sin embargo, la alcaldesa fue ayer muy críptica y apostó también por facilitar la votación en el máximo número de emplazamientos. Además, se da la circunstancia de que hoy mismo protagonizará una imagen de unidad con Puigdemont en una carta remitida a un medio de comunicación europeo. El president, su vicepresidente Oriol Junqueras y la alcaldesa instarán al líder del Gobierno español, Mariano Rajoy, a negociar la celebración del referéndum. Lo harán en un rotativo europeo del que no han trascendido datos más concretos, según Efe.
Colau relató ayer que el acuerdo “no entra en contradicción” con el informe del secretario municipal. Se escudó en que no puede concretar más porque es la Generalitat quien lleva la voz cantante. Sin embargo, sí dejó claro que el pacto cumple sus dos premisas: permite la participación en la ciudad y no pone en riesgo a la institución ni a los funcionarios.
FRICCIONES CON EL PSC Preguntada por la afirmación del segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, de que no se cederán locales, fue críptica: “Sin entrar en contradicción con el señor Collboni ni el secretario, estamos de acuerdo en que hay que preservar la institución y sus trabajadores, como también hay que facilitar que los ciudadanos” puedan participar en el máximo de puntos. Collboni, por su parte, dijo que el ayuntamiento “no facilitará medios ni locales para el 1-O, como indica el informe del secretario, por respeto a las leyes y resoluciones judiciales”. “Estoy totalmente de acuerdo con el señor Collboni con que no hay que poner en peligro la institución ni a los trabajadores. Las fórmulas que hemos encontrado no entran en contradicción”, respondió Colau.
El secretario municipal concluyó en su informe que la alcaldesa y los trabajadores municipales quedan vinculados al mandato del Tribunal Constitucional, y avisó de que el incumplimiento puede comportar responsabilidades administrativas, disciplinarias, contables e incluso penales. - DNA