IRUÑEA - Mañana arranca el tercer curso político de la legislatura del cambio. Lo hará con la primera sesión de Mesa y Junta del Parlamento de Nafarroa, con la que se retomará la actividad legislativa de un año clave para una legislatura que ya desprende cierto aroma preelectoral, aunque 2019 pueda parecer una fecha todavía lejana. Hasta entonces, la mayoría de las fuerzas del cambio (Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E) tendrán que ir desarrollando los puntos que restan del acuerdo programático. Al menos, todos los que puedan. Algunos se quedarán para el último año y la siguiente legislatura, siempre que el cambio se mantenga. Pero otros, y no poco importantes, están ya en la parrilla de salida y prestos para ser aprobados o modificados. Estos son algunos de los retos más inmediatos.

El primero es la revisión de la reforma fiscal. Consejero y portavoces del cambio ya han convenido en que lo primero es ver todos los datos para tomar decisiones. No se descarta aflojar la presión fiscal sobre algunos tramos del IRPF, revisar las deducciones por hijo o retocar el impuesto de Sociedades, que sigue siendo el más barato del Estado. En esa dirección han apuntado al menos EH Bildu, Podemos e I-E por boca de sus portavoces. Geroa Bai, el grupo mayoritario dentro del cuatripartito, ya asumió que no tendrá problemas en recular en algunos aspectos si los datos así lo evidencian, pero dice que lo prioritario es esperar a la exposición completa del consejero de Hacienda, Mikel Aranburu.

De la mano de la revisión de la reforma fiscal va a estar la confección de los Presupuestos de 2018. Tiempo no sobra: teóricamente, todo tendría que estar prácticamente cerrado antes de Navidad. Gracias a la reforma fiscal y a las medidas del Gobierno, todo apunta a que serán las terceras Cuentas consecutivas donde la inversión social será la nota dominante. Gobierno y cuatripartito comparten el deseo de seguir profundizando en políticas que hasta ahora se han materializado en la subida a las pensiones más bajas, la Renta Garantizada o la Ley de Vivienda. Para este año el objetivo es invertir más en dependencia o mejorar la calidad del empleo, con el margen que permita un techo de gasto que volverá a crecer, aunque en menor proporción que años anteriores. Otros retos pasan por seguir invirtiendo en investigación y también acometer reformas en algunas carreteras, que prácticamente llevan cinco años sin inversiones. Consolidar el empleo público y afianzar la inversión en la educación pública (hay prevista una oposición para profesores de secundaria y algunas plazas en primaria) también está previsto.

“buenas noticias” en el convenio Otro de los episodios más importantes que están por venir involucra al Convenio Económico. Desde enero negocian Nafarroa y el Estado por fijar el año base del quinquenio, la cantidad que la Comunidad Foral tiene que abonar al Estado por las competencias no asumidas. Y a tenor de lo que a finales de julio aseguró el consejero Aranburu, “a la vuelta del verano igual puede haber buenas noticias”.

Por otra parte, todo parece apuntar a que muy pronto se volverá a escribir otro capítulo sobre el corredor navarro de tren. El pasado 25 de mayo, Fomento propuso un borrador al Gobierno de Nafarroa que era prácticamente un calco del proyecto de 2010. En la última oferta, el ministro Íñigo de la Serna no concretaba algunos de los aspectos clave para el Ejecutivo foral. Entre ellos el concepto de corredor integral (desde la conexión a Zaragoza hasta la Y vasca), el de un tren mixto para pasajeros y mercancías y con salida a Europa. Tampoco quedaba clara la financiación (aunque el Estado, en última instancia, vaya a pagar la obra), por lo que el Ejecutivo foral empezó a trabajar en una contrapropuesta. La reunión a tres bandas entre el Estado, Gobierno vasco y Nafarroa del pasado 12 de julio se interpretó como un paso histórico en las negociaciones, y la devolución a finales de ese mismo mes de los 45 millones que el Estado adeudaba desde las fallidas obras del anterior convenio de UPN son síntomas de que hay ánimo de entendimiento.

arreón final por la ley de policías La Ley de Policías es otro de los puntos que, al igual que el corredor navarro, ha generado controversia dentro del cuatripartito. El Gobierno tiene que cerrar un acuerdo con las centrales sindicales (APF y SPF), que siguen considerando que el complemento retributivo para las físicas del 17% del salario base (ahora es del 10%) y el modelo policial deben estar dentro de las negociaciones. En cualquier caso será el Parlamento quien en última instancia apruebe o no la ley.

En otro orden de importancia pero también para el comienzo del curso están previstos avances en la Ley foral de la Oficina Anticorrupción. Lleva en estudio prácticamente desde que comenzó la legislatura, cuando se designó a Iulen Urbiola como coordinador. Ahora, el Parlamento no sólo tiene que aprobar la ley, sino poner en marcha la propia oficina.

Reforma fiscal. Las fuerzas del cambio y el consejero de Hacienda navarro, Mikel Aranburu, ya se encuentran revisando todos los parámetros de la norma tributaria, con el objetivo de ver si se introducen algunos cambios. El cuatripartito no descarta liberar presión en algunos tramos del IRPF, retocar las deducciones por hijos o revisar al alza el impuesto de Sociedades.

Presupuestos de 2018. Respecto a las Cuentas públicas para el año que viene, ya existe un calendario de reuniones informales entre las fuerzas que conforman el cuatripartito para ir adelantando los principales aspectos que conformarán el proyecto de ley. Se buscará reforzar el empleo, incrementar las OPE, aumentar las inversiones en I+D+i, y mejorar infraestructuras como carreteras.

Corredor navarro. Los consejeros del Gobierno de Nafarroa no descartan que durante el primer tramo de este nuevo curso político se termine de perfilar la contrapropuesta ferroviaria para el Ministerio de Fomento. Eso sí, el Ejecutivo foral no maneja fechas fijas ni dará ningún paso en la negociación sin antes cerrar el debate con las fuerzas del cuatripartito.

Convenio Económico. El consejero Mikel Aranburu aseguró el pasado mes de julio que a la vuelta del verano podía haber “buenas noticias” con respecto a las negociaciones con el Estado español para fijar la aportación del Convenio navarro. La Comunidad Foral estima que un buen acuerdo estaría en la horquilla de entre 340 y 495 millones de euros, lo que supondría un ahorro mínimo de más de 120 millones de euros.

Ley de Policías. Esta norma ha generado polémica entre las cuatro fuerzas que sostienen al Gobierno navarro, ya que Podemos e Izquierda-Ezkerra se niegan a aprobarla sin llegar primero a un consenso mínimo con los sindicatos. Las centrales sindicales exigen al Ejecutivo un complemento retributivo del 17% sobre el salario base. El desenlace de las negociaciones se espera para este mismo mes de septiembre.

Anticorrupción. La creación de una oficina anticorrupción está en el candelero desde que comenzó la legislatura en 2015. Es más, ya se designó a Julen Urbiola como coordinador. Ahora, dos años más tarde, están previstos los avances necesarios para que el Parlamento Navarro tramite definitivamente la Ley foral de la Oficina Anticorrupción y, acto seguido, ponga por fin en marcha dicho departamento.