madrid - Mariano Rajoy defendió en su intervención de ayer su presencia y la del rey Felipe VI en la manifestación del pasado sábado en Barcelona. El líder del PP cree que ambos estuvieron donde tenían que estar y, sobre los silbidos y abucheos que recibieron durante todo el trayecto, recalcó: “Las afrentas de algunos no las hemos escuchado”.
De esta manera, el presidente del Gobierno defendió que era su responsabilidad y la del monarca acudir a la marcha que recorrió las calles de la capital catalana: “Estuvimos donde teníamos que estar. Estamos orgullosos de haber estado allí y de que estuviera también el jefe del Estado”, subrayó. En la misma línea, Rajoy aseguró que era necesario mostrar el respeto institucional a las víctimas de los atentados de la Rambla y Cambrils y a los ciudadanos de toda Catalunya. “Estuvimos como muchas personas y muchísimos más que no pudieron estar, expresando nuestro apoyo a las víctimas y nuestra solidaridad con todos los catalanes sensatos, moderados y respetuosos”, argumentó.
Por ello, el líder del PP dijo que ignoró los abucheos y pitos que las autoridades recibieron por parte de numerosos asistentes a la protesta, que también portaban carteles contra el monarca. “El resto de los españoles hemos ido a darles nuestro apoyo y nuestra solidaridad, y las afrentas de algunos no las hemos escuchado”, expresó.
Con todo, el presidente del Gobierno aseguró que va a seguir haciendo todo lo posible para que cualquier español, “vote lo que vote”, no tengo la impresión de que todas las fuerzas políticas no están juntas en un asunto tan importante como la lucha contra el terrorismo. Más allá de las palabras de Rajoy sobre la manifestación del sábado en Barcelona, fuentes del Gobierno español señalaron a Efe que tanto el jefe de Estado como el presidente del Ejecutivo afrontaron con tranquilidad los silbidos y abucheos de los asistentes. - DNA
