barcelona - Las direcciones de PSOE y PSC han comenzado a escribir un nuevo capítulo en el interminable libro que recoge sus discrepancias. Aunque la declaración de Barcelona recientemente rubricada por sus máximos dirigentes, Pedro Sánchez y Miquel Iceta, parecía haber puesto fin a las continuas discordias entre unos y otros, la amenaza de Madrid de condicionar el pago del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) al control escrupuloso de las cuentas del Govern ha vuelto a encender la mecha. Ayer los secretarios de Organización de ambas cúpulas ofrecieron posturas contradictorias en sendas comparecencias ante los medios.
Desde Madrid, José Luis Ábalos pidió al Gobierno español que se abstenga de “echar más gasolina al fuego” y evite anunciar medidas como la referente al FLA, una línea de crédito de la que se benefician las comunidades autónomas desde 2012 para evitar su endeudamiento con los mercados. En opinión del número dos de Sánchez en Ferraz, este tipo de acciones “suenan más a amenaza que a otra cosa” y puede generar “una sensación de agresión”. “En la aplicación de las leyes la proporcionalidad es muy importante y las amenazas deben hacerse con la suficiente prudencia”, indicó Ábalos.
Por el contrario, el responsable de Organización del PSC tildó de “apropiado” el control de los gastos del Govern por parte de Madrid con tal de evitar que Puigdemont proceda a la compra de material electoral para el 1-O de forma secreta. “Cualquier medida que tienda a que el dinero no se destine donde no se debe es apropiada”, expresó Salvador Illa desde Barcelona. El dirigente catalán contradijo así no solo a su homólogo a nivel estatal sino también a su propia compañera Alícia Romero. La diputada del Parlament se mostró muy crítica el pasado viernes al respecto de la advertencia del Ejecutivo español. “Rechazamos la escalada del enfrentamiento, no es bueno ni para Catalunya ni para España”, declaró. - X.G.