madrid - En ocho años de investigación, el caso Gürtel (palabra que en alemán significa correa) ha dejado un saldo en las vitrinas del PP que muy pocos partidos políticos pueden igualar. La causa ha conocido una docena de piezas separadas que incluyen a más de 165 investigados, procesados, condenados o testigos entre los que se encuentran una amplia representación de cargos públicos y orgánicos del partido que preside Mariano Rajoy: cuatro tesoreros generales (Naseiro, Sanchís, Lapuerta y Bárcenas); gerentes regionales; diputados en el Congreso y autonómicos; senadores; alcaldes; concejales; consejeros de varios gobiernos regionales...
La investigación ha dejado acreditado que el PP “indiciariamente”, a través de los denominados papeles de Bárcenas, otras pruebas y testimonios, se ha financiado con millones de euros recaudados ilegalmente a través de las donaciones entregadas en negro por empresarios que a cambio se beneficiaban con la adjudicación de contratos públicos.
Esa caja B funcionó ininterrumpidamente entre 1990-2010 y, según jueces, fiscales y policía judicial, sirvió para financiar numerosas campañas electorales de ámbito estatal, regional y local, sobresueldos para determinados dirigentes del PP o la reforma de la sede estatal de Génova. La financiación irregular del partido tendrá su propio juicio, pero será inevitable que mañana esté bien presente, sobre todo en las preguntas de los abogados de la acusación popular. Rajoy tendrá que explicar qué sabía de esas cuentas que eran llevadas por los tesoreros y si, como declaró Correa, las mordidas a las empresas llegaban a las arcas del partido.
La labor de la trama Gürtel para el PP se desarrollaba principalmente en las campañas electorales, sobre todo en las municipales, en las que las empresas de Correa organizaban eventos para los actos electorales. Antes de liderar el partido, Rajoy fue responsable de algunas campañas locales durante su periodo de vicesecretario general.
Estas son las principales aristas de la trama a las que mañana deberá hacer frente Rajoy y hacer buena su afirmación de 2009 de que esta es “una causa general contra el PP”. - H.U.