Bilbao - El expresidente del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó ayer en unas declaraciones en la Cadena Ser que el proceso soberanista puesto en marcha en Catalunya es “admirable”, pero que “el referéndum no se va a celebrar, es verdad”. A su juicio, el Estado español pondrá toda la carne en el asador y recurrirá a todas sus herramientas para detener el proceso y que la votación prevista para el 1 de octubre no tenga lugar. A la pregunta de si será posible encontrar un “encaje de las realidades nacionales o nacionalidades en el Estado español”, respondió: “Ahí tenemos el caso catalán. Para mí ha sido admirable lo que han hecho, pero “tengo por cierto que lo que dice Rajoy de que el referéndum no se va a celebrar es verdad. Y recurrirán a lo que haga falta para ello”. “Hoy por hoy todavía no hay una solución a las naciones, como Catalunya o Euskadi”, concluyó el exdirigente del partido jeltzale.
Arzalluz recordó que, cuando se abordó la construcción del Estado de las autonomías, se quejó de la inclusión de la palabra “unidad” en la Constitución española, y de mecanismos como el Ejército para preservar esa soberanía. “A diferencia de los catalanes, Pujol y compañía, que votaron sí en el Congreso a la Constitución, cosa que no he olvidado nunca, el PNV se abstuvo olímpicamente”, recordó. “No fue tanto porque el término nación fuera a traernos problemas, sino porque se nos impuso en el artículo octavo que el Ejército era el garante de esa unidad, con lo que entrábamos de una forma beligerante en el concepto de unidad”, explicó.
En uno de los debates de la época, Xabier Arzalluz citó a Ortega y Gasset, cuando decía que “los españoles estamos condenados a una convivencia dolorosa”. Preguntado ayer, explicó esas declaraciones: “No es que estemos condenados a ello, es la consecuencia de una realidad: España sigue siendo un país ocupado por su propio Ejército”. El veterano político volvió a criticar el artículo octavo de la Constitución española. “El Ejército es una fuerza militar para defendernos de enemigos exteriores, no de enemigos interiores. Cuando esto ocurre, vienen la persecución, tribunales de orden público... eso no es una democracia y eso es lo que trae el Ejército, que subsiste”, argumentó Arzalluz. - Efe