vitoria - El Parlamento Vasco tumbará hoy por una amplísima mayoría la comisión de estudio del proceso catalán que ha propuesto EH Bildu. La coalición abertzale pretendía analizar los efectos del procés en la comunidad autónoma vasca, pero no ha recabado el apoyo de ningún otro grupo. Todo este tiempo ha defendido que Euskadi abordará más pronto que tarde un proceso similar al de Catalunya, y cree que debería seguir su estela. El Govern de Puigdemont está protagonizando su último intento de pactar un referéndum de independencia con Madrid, aunque Rajoy ya le ha adelantado su negativa y todo apunta a una consulta unilateral para romper con España. El resto de partidos con representación parlamentaria (PNV, Elkarrekin Podemos, PSE y PP) votarán en contra de la comisión sobre el proceso, y hoy harán públicas sus razones durante el pleno ordinario del Parlamento, aunque las posiciones son de sobra conocidas. El rechazo ha sido rotundo, porque ningún grupo ha llegado a registrar enmiendas.
EH Bildu sostiene en su proposición no de ley que el proceso catalán “también tendrá efectos en Euskal Herria”. “Nos resulta imprescindible conocer de qué tipo y magnitud serán dichos efectos, si queremos enfrentarnos adecuadamente al futuro”, razona. Por ello, propone “una comisión especial para el estudio de los efectos del proceso soberanista de Cataluña en la CAV”. La coalición abertzale ha tenido intensos contactos en los últimos meses con portavoces de ERC y la CUP, y ha declarado su admiración por el proceso catalán. No se opone a que Euskadi intente el pacto con el Estado, pero opina de antemano que no va a ser posible. Por ello, insta a pensar en el día después y acordar una estrategia unilateral. Cree que el proceso catalán puede ser un modelo a seguir.
La comisión de EH Bildu se enfrenta en primer lugar a un escollo formal. Puede incurrir en una duplicidad de funciones con la ponencia que busca un nuevo estatus de autogobierno para la comunidad autónoma, el foro natural para que los grupos hagan sus reflexiones en ese sentido. Sin embargo, por encima de las cuestiones formales, a nadie se le ocultan las discrepancias políticas de fondo que existen sobre este asunto. Por distintas razones y en grados diferentes, el resto de partidos ya han manifestado en anteriores ocasiones sus reservas a la hora de imitar el proceso catalán.
EH Bildu y el PNV, y también en alguna ocasión Elkarrekin Podemos, han mostrado su solidaridad con el proceso catalán cuando se trataba de rechazar la intervención de los tribunales en la política y de apoyar el derecho a decidir. No obstante, el PNV hace compatible ese apoyo y esa comprensión con su defensa de una vía vasca propia, basada en el acuerdo entre los grupos parlamentarios y con el Estado, y en el derecho a decidir. El planteamiento que hace en este momento no se refiere a la independencia, sino que el alcance del estatus lo deben decidir los grupos parlamentarios a través del consenso y de un acuerdo que espera que sea lo más transversal posible. No apuesta por la vía unilateral, sino que defiende el acuerdo con el Estado.
En cualquier caso, entiende el camino que ha emprendido Catalunya porque no ha encontrado resquicios para ensanchar su autogobierno. El Tribunal Constitucional mutiló el Estatut, y Rajoy no quiso concederle un pacto fiscal similar al Concierto vasco. Todo ello, en medio de una muy complicada situación económica, con problemas de liquidez y dificultades para hacer frente al pago de los proveedores farmacéuticos. Que Catalunya no tenga un Concierto Económico es la razón clave por la cual el PNV cree que la situación no es comparable a la de Euskadi. Cree que son dos naciones que buscan un reconocimiento, pero cada una con sus tiempos.
Elkarrekin Podemos también defiende el derecho a decidir y apuesta por el pacto, sin vías unilaterales. En la posición de la coalición morada, en cualquier caso, afloran otros matices relacionados con su rechazo al PDeCAT, al que considera salpicado por casos de corrupción y poco loable en materia de gestión económica por los recortes que habría aplicado en los últimos años.
carta a catalunya Ayer mismo trascendió una carta publicada en el medio catalán Ara, donde Arnaldo Otegi y Maddalen Iriarte critican el acuerdo presupuestario del PNV con un Gobierno español que agrede a Catalunya. En un tono duro, acusan al lehendakari de haberse convertido en “el mejor embajador que España podía enviar a Europa para denostar la vía catalana”, en alusión a su cita con Jean-Claude Juncker. “Nos duele que os traten como a ciudadanos de tercera, como si fuerais políticamente menores de edad, indignos de salir al mundo. Nos duele que os nieguen el derecho a ser felices en un pueblo libre, y nos duele profundamente que se utilice el nombre de Euskal Herria al firmar un acuerdo que, objetivamente, fortalece y oxigena al Gobierno español, precisamente en el momento en que se prepara para lanzar sobre vuestro pueblo toda su maquinaria antidemocrática”, añaden, para declararse “siempre con Catalunya”.
Nuevo estatus. El grupo parlamentario de Elkarrekin Podemos presentará su informe sobre el nuevo estatus de autogobierno en septiembre. De esa forma, agotará los seis meses de plazo que se dio para redactarlo y que comenzaron a correr en la primera semana de marzo, con la constitución de la ponencia en el Parlamento. Las fuentes del grupo consultadas por este periódico aseguran que están realizando una propuesta detallada que no se desviará de los planteamientos que ha hecho públicos en torno al derecho a decidir y los derechos sociales. La suya es la única propuesta que queda por registrar, porque ha irrumpido esta legislatura en el Parlamento tras las elecciones del pasado año. También en septiembre se registrará el informe de las transferencias pendientes del consejero Erkoreka, y los grupos comenzarán a pactar las bases del estatus.