MADRID. Así lo ha comunicado al comienzo de la sesión de hoy, la jornada número 70, el presidente de la Sala de la Audiencia Nacional encargada de esta vista, Ángel Hurtado, al informar de la resolución de las peticiones formuladas ayer por la Fiscalía y la Abogacía del Estado de que se procure la presencia de acusados en el juicio.

De momento el tribunal ha decidido que para la próxima jornada, que se celebrará el viernes, sean trasladados a la vista desde la prisión los acusados Pablo Crespo y Álvaro Pérez "El Bigotes".

El presidente de la Sala ha aclarado que no se obliga al otro acusado en prisión provisional, el presunto cabecilla de la trama, Francisco Correa, porque "es de las pocas partes que no ha impugnado nada" y cabe pensar que su abogado no va a preguntar a esos efectos a los policías que están testificando.

Ángel Hurtado ha explicado que la tolerancia que ha demostrado el tribunal para permitir que los acusados -la mayoría en libertad- no asistan a todas las sesiones debe ajustarse a la Ley de Enjuiciamiento Criminal en virtud de la cual los que están en prisión provisional deben ser conducidos desde el centro penitenciario a la sede judicial para que asistan a la vista.

De esta forma en la próxima jornada, que se celebrará el viernes, se sentarán en el banquillo Pablo Crespo, exsecretario de Organización del PP gallego, y Álvaro Pérez Alonso "El Bigotes", considerado el "hombre en Valencia" de Correa.

La jornada de hoy ha comenzado con las siguientes palabras del presidente de la Sala: "De nuevo está vacío el banquillo de los acusados. Hoy lo toleraremos pues no se dijo ayer nada por el tribunal".

Ha recordado que en aplicación de una directiva de 2016 el tribunal, con un criterio de flexibilidad, se permitió al comienzo del juicio a los acusados que manejaran con sus abogados defensores la necesidad de asistir al mismo en función de lo que les afecte el contenido de lo que se trate en cada momento, "lo que tiene parte de carga pero también de obligación".

Ante esta situación Ángel Hurtado ha anunciado que el tribunal valorará si permite a los abogados preguntar en los interrogatorios a los testigos si sus clientes no están sentados en el banquillo.

"Quizá el paso siguiente sea que la Sala convoque la presencia de los 37 acusados hasta el final del juicio si no están presentes quienes estén afectados por lo que se debate", ha advertido. Y ha apostillado que en estos casos "por coherencia y educación deben estar. Ya veremos el próximo día e iremos decidiendo".

Varios abogados de las defensas han protestado por la decisión de la Sala al alegar que el hecho de que los acusados en un juicio tan largo tengan que estar presentes es una cuestión más estética que práctica y no tiene más sentido que perpetuar la "pena de banquillo" y que sus letrados están precisamente para representarles.

Hoy han testificado cinco policías nacionales que participaron en la investigación, tres de los cuales realizaron el 6 de febrero de 2009 un seguimiento al acusado José Luis Izquierdo, presunto contable de la trama, desde su casa en Coslada (Madrid) hasta las oficinas de las empresas de Correa en la calle de Serrano de Madrid.

Han relatado que una vez en dichas oficinas, que estaban siendo registradas, comunicaron a José Luis Izquierdo que tenían que entrar también en su domicilio de Coslada y que accedió voluntariamente a acompañarles.

Los agentes han añadido que una vez en su domicilio se puso nervioso ya que no quería sacar un fajo de billetes de 500 que llevaba en un bolsillo y un pendrive en otro y que uno de ellos tuvo que obligarle a abrirle la mano para que lo soltara.