Bilbao - Hobetuz, la fundación para la formación continua en Euskadi, puede ver la luz al final del largo túnel judicial en el que estaba inmersa por una ayuda lograda a finales de los años noventa. El ente, nacido en 1995 y que integran Gobierno Vasco, Confebask, CCOO y UGT -ELA y LAB lo abandonaron en 2007- tenía pendiente de devolución casi 26 millones de euros recibidos de fondos europeos pero que no fueron gastados en su totalidad. La batería de medidas cosechadas ayer por el PNV en Madrid a cambio del apoyo jeltzale al Presupuesto de Rajoy incluye que ambos Ejecutivos zanjen un contencioso que llegó a la Audiencia Nacional por una reclamación del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
“El Gobierno se compromete a alcanzar un acuerdo con el Gobierno vasco durante el año 2017 para dirimir las discrepancias sobre la deuda de Hobetuz”, señala sin aportar más detalles el documento que otorga carta de naturaleza al apoyo jeltzale al PP. La deuda contraída ascendería a los 16,3 millones de euros recibidos en su momento por la fundación, hoy en día integrada en el Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, además de otros 9,4 millones de euros en concepto de intereses. Hobetuz, que buscó demorar el pago de la deuda negociando, inicialmente, y agotando las vías judiciales después, recurrió la medida al asegurar que había entregado los excedentes de la ayuda europea a Lakua. En un principio será la propia administración estatal la que se hará cargo de la situación de Hobetuz.
El pacto incluye que ambos ejecutivos “faciliten la adaptación de la masa salarial correspondiente al personal sanitario de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social y sus centros mancomunados a las peculiaridades retributivas” del colectivo, además de suscribir, “y en su caso actualizar, los convenios de colaboración” para el intercambio de información sociolaboral. - DNA