madrid - Conservador y de una acentuada “sensibilidad” religiosa. Así califican a Juan José González Rivas, desde ayer nuevo presidente del TC. Natural de Ávila, donde nació en 1951, comenzó su carrera en un juzgado de Piedrahita (Ávila) en 1976 y cinco años más tarde, en 1981, ascendió a la condición de magistrado en Barcelona. Ha sido también letrado del Consejo del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional.

Como magistrado del tribunal de garantías emitió un voto particular contra el matrimonio homosexual porque “la unión entre personas del mismo sexo como matrimonio desnaturaliza la esencia de la institución”, aunque no se opuso a “las uniones duraderas entre personas del mismo sexo sean objeto de una especial consideración por el legislador”.

También se ha mostrado en contra de las adopciones por parte de parejas formadas por personas del mismo sexo ya que, según él, ello “contraviene la configuración constitucional de la filiación y atenta al prevalente interés del menor”. Como magistrado del Supremo, se opuso a la asignatura de Educación para la Ciudadanía en la sentencia de este tribunal. Ha pertenecido a la Asociación Profesional de la Magistratura, de corte conservador.

En una de las últimas sentencias de las que fue ponente en el Supremo denegó a una magistrada de Cantabria una licencia de 15 días de permiso tras inscribirse en el registro de parejas de hecho, al considerar que el matrimonio y este tipo de uniones no son situaciones equivalentes. -E.P.