Murcia - El presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, aseguró ayer, en su declaración como investigado ante el juez, que solo fue el “impulsor político” de las obras del llamado caso Auditorio y que se limitó a aprobar los informes de los técnicos municipales, de los que se fiaba plenamente. En una comparecencia posterior ante los medios, Sánchez insistió en que solo dimitirá si se produce una “imputación formal” y se le abre juicio oral.
El presidente murciano estaba citado en sede judicial para declarar como investigado por los presuntos delitos prevaricación, malversación, fraude y falsedad en la construcción del auditorio de Puerto Lumbreras, cuando era el alcalde de la localidad. Sánchez declaró ante el juez que se limitaba a aprobar los informes que le llegaban de los técnicos municipales que avalaban el proyecto.
En una rueda de prensa posterior, el presidente murciano insistió sen que “todo el dinero” destinado para la instalación, de la que falta por terminar un 38 por ciento, “está invertido en la obra”. Respecto a la situación política derivada de su citación como investigado, volvió a afirmar que sigue cumpliendo el pacto con Ciudadanos y que no interpretarlo así obedece a una “estrategia política”. Sin embargo, la formación de Albert Rivera y el PSOE no descartan la presentación de una moción de censura. - Efe