madrid - Dentro de las políticas destinadas a reconfortar a las víctimas del franquismo, el bombardeo de Gernika es uno de los casos que han quedado abiertos de manera más clamorosa en lo que se refiere a la reparación moral ofrecida por los sucesivos gobiernos españoles, que no han llegado a asumir la responsabilidad del Estado en la masacre. El PNV ha registrado una moción en el Senado para que el Gobierno español asuma esa responsabilidad y pida perdón por el ataque aéreo que causó la muerte a 153 civiles, y que se convirtió en el episodio más icónico de la Guerra Civil, también a nivel internacional. Cabe recordar que el régimen franquista nunca reconoció su papel en el ataque, sino que endosó alternativamente la responsabilidad al bando republicano, que no tuvo ninguna intervención; y a la aviación Cóndor alemana, que efectivamente fue la autora material del bombardeo. Lo único que se ha reconocido en el Congreso, ya en democracia, ha sido la participación de las tropas de Hitler, pero no se ha pedido perdón por la participación del Estado español. El argumento esgrimido por Madrid es que los sucesivos gobiernos democráticos que han gestionado España tras la muerte del dictador son legítimos y no son sus herederos, de modo que no responden por sus actos. Alemania se encontraba en un caso similar, pero ese dato no impidió que reconociera su participación en el bombardeo en 1997 por boca del entonces presidente Roman Herzog.
En puertas del 80 aniversario del bombardeo del 26 de abril de 1937, el portavoz del PNV en el Senado, Jokin Bildarratz, exigió ayer una disculpa oficial para cubrir así “un vacío que aún hoy está pendiente”. Bildarratz pidió al Gobierno español que reconozca el daño causado en la población de Gernika, pero también en Euskal Herria en general, puesto que otras localidades como Durango y Otxandio también sufrieron ataques aéreos. Aunque la iniciativa se centra en Gernika por haberse convertido en un símbolo de los horrores de la guerra y de la utilización de la población civil como arma, el jeltzale deseó que el Gobierno español, liderado por Rajoy, “sea consecuente con la verdad y pida perdón al pueblo de Gernika y al pueblo vasco”. El senador recordó que Alemania ya pidió disculpas, y pidió al Estado español que haga lo propio “por las actos que se cometieron en su nombre o haciendo uso de su representación”.
Lo que quieren los jeltzales es que se admita que el bombardeo lo ordenó Franco, y que el Estado pida perdón por ello. Es una reivindicación que los partidos abertzales y los más situados a la izquierda verbalizan de manera periódica, sin que las grandes formaciones le den el visto bueno. El argumento de los sucesivos gobiernos españoles es que la dictadura franquista supuso una ruptura con todo lo anterior y también con los gobiernos que vendrían después, porque nació de un golpe militar. Esa justificación supone pasar por alto que los gobiernos constituidos tras la muerte de Franco tampoco volvieron a instaurar la legalidad republicana. Además, la ruptura con el franquismo no fue total, sino que algunos de sus ministros se incorporaron a la democracia y se optó por un proceso de transición política. Tampoco se depuró el Ejército, que amagó con un golpe en 1981.
Por otro lado, existen otros casos de gobiernos democráticos que no se consideraban herederos de los anteriores y que, sin embargo, pidieron perdón por hechos similares. Al margen del ejemplo alemán, Japón pidió perdón en 2010 por el sufrimiento causado a otros pueblos asiáticos en la Segunda Guerra Mundial. A otro nivel, el ex primer ministro británico David Cameron entonó el mea culpa por el Bloody Sunday que costó la vida a 14 norirlandeses en una manifestación pacífica aunque tan solo era un niño cuando se produjeron los hechos.
doble castigo a las víctimas Bildarratz pidió ayer un paso similar al Gobierno español y recordó que el franquismo “castigó doblemente” a las víctimas supervivientes “con la vergüenza de no poder contar lo que con sus ojos habían visto por temor a ser represaliados por los aparatos del Estado”. “El Gobierno español nunca ha realizado ningún ejercicio de memoria en relación a esta historia dramática”, remachó el senador jeltzale.