MADRID - El Juzgado de Instrucción 49 de Madrid ha citado a declarar como investigados para el próximo día 23 a los exdiputados del PP Vicente Martínez Pujalte y Ana Torme, a raíz de la causa sobre el cobro de trabajos presuntamente inexistentes a través de la empresa Sirga XXI Asesores, de la que ambos eran socios. La causa, que procede de los Juzgados de Valladolid, se abrió después de que Torme denunciara ante la Fiscalía un entramado empresarial presuntamente dirigido por Pujalte, a lo que el Ministerio Público reaccionó presentando una denuncia en su contra por delitos de falsedad y cohecho.

En su denuncia, la exdiputada popular detalló como ella cobró por labores de dirección y gestión de Sirga XXI Asesores hasta que se desvinculó de dicha firma en 2001, mientras su socio multiplicaba esa cantidad en sus ingresos por ser quien captaba los clientes y prestaba los asesoramientos ahora investigados. El Juzgado también ha citado a otras personas relacionadas con la causa. Así, el 14 de diciembre tendrán que comparecer el exasesor de José María Aznar Jaime Miguel Marín, el exdiputado Alejandro Ballesteros y María del Mar Benito. El 11 de enero acudirá al Juzgado el empresario Alejandro Llorente.

En su denuncia, Ana Torme aseguraba que tras desvincularse de la empresa advirtió irregularidades, como el hecho de que muchas empresas que facturaban a Sirga fueran de dirigentes del PP. También que algunos de sus administradores estuvieran sometidos a escándalos de corrupción o fueran familiares de éstos. Narraba que ha sido diputada del Congreso entre 1996 y 2008 y que en el momento de la denuncia era senadora del Grupo Popular, razón por lo que tuvo contacto con varios diputados, entre ellos Martínez Pujalte y Jaime Ignacio del Burgo, que también figuraba en la denuncia posterior de la Fiscalía.

Según Torme, Pujalte le propuso asociarse para poner en marcha una empresa de asesoramiento, en principio para gestionar los derechos de autor de “un grupo de músicos amigos suyos”. La empresa Sirga XXI se constituyó el 22 de octubre de 2008, si bien la idea inicial no llegó a desarrollarse por motivos que Torme aseguraba desconocer. Además de la gestión de los derechos de autor, explicó que Martínez Pujalte le propuso incluir en el objeto de la sociedad la prestación de servicios de consultoría y asesoramiento fiscal, económico, financiero y jurídico, y que él asumiría el papel de presidente y ella el de secretaria.

En su denuncia, Torme señaló que el trabajo de captación de clientes fue asumido por el exdiputado y que entre los trabajos en dicho ejercicio aparecieron estudios para la Confederación de Empresarios de Badajoz y asesoramiento a la empresa Corporación Llorente S.L. Sobre esta empresa en particular, Martínez Pujalte no le dijo que ese trabajo lo desempeñó anteriormente otro exdiputado del PP, Federico Trillo, tal y como desvelaría la prensa y ha reconocido él mismo públicamente. Según los datos obrantes en la denuncia, Sirga emitió factura a Corporación Llorente el 27 de noviembre de 2008 por importe de 15.000 euros, y a ella no se le informó de que era un contrato mensual, cosa que conoció después.

Otros trabajos que surgieron para Sirga XXI Consultores fueron la confección de un libro científico sobre las cajas de ahorro españolas, de cuya edición se encargó Aranzadi y cuyos directores fueron el propio Pujalte y el ministro de Economía, Luis de Guindos. El primero seguía captando clientes y asesoró a diversas firmas. En 2011 esa labor se ampliaría a Karistia S.L. y Scardovi, las empresas de Pedro Gómez de la Serna y Gustavo de Aristegui, exdiputados del PP investigados en la Audiencia Nacional.

En manos de Pujalte Sobre sus retribuciones, Torme aseguró que Martínez Pujalte obtuvo en 2008 los 15.000 euros que procedían de Corporación Llorente porque él fue quien realizó la prestación profesional. Para evitar confusiones, se estableció que, dados de alta como autónomos, recibirían una retribución por dirigir la empresa y el exdiputado otra más por los servicios profesionales que prestara personalmente. En 2009 Torme percibió un sueldo de 19.956 euros, mientras que en atención a su doble cometido Martínez Pujalte se embolsó 40.880. El reparto en 2010 fue de 27.456 euros para Torme y 65.706 para el segundo. Ella decidió abandonar el proyecto en 2011 “viendo que la empresa estaba en manos” del exdiputado, por lo que vendió sus participaciones por 5.250 euros. - E.P.