barcelona - El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, abogó ayer por resolver el problema de encaje de Catalunya en España a través de una reforma constitucional que reconozca a la primera como nación. Aseguró, eso sí, que “nadie debe ver ningún tipo de riesgo ni para la unidad de España ni para la fraternidad entre los españoles”. En la última jornada del XIII Congreso de los socialistas catalanes, que le ratificó como líder del partido y avaló su nueva Ejecutiva, Iceta defendió la reforma federal de la Carta Magna como uno de los cuatro grandes retos que afronta el PSC -junto a un crecimiento económico que no provoque desigualdades, desplegar políticas de igualdad y una regeneración institucional y democrática-.

Ante un concurrido Palau de Congressos de Barcelona, Iceta definió al PSC como continuador de la tradición del “catalanismo no independentista”, y señaló: “no me da miedo decir que me siento español, sobre todo si me quieren”, en una referencia velada a las tensiones de las últimas semanas entre su partido y el PSOE por la diferencia de voto en la sesión de investidura de Mariano Rajoy. “¿Qué es nación? Probablemente un sentimiento, y cada uno tiene el suyo. Lo que hemos de encontrar es la manera en que sentimientos diferentes puedan convivir en libertad y que niveles diferentes de gobierno establezcan reglas libremente pactadas para evitar problemas”, explicó.

La reforma federal, además, debe aclarar la distribución de competencias y solucionar el problema de la financiación -es decir, mejorar los recursos económicos, las competencias y la representación- porque “Catalunya quiere ser solidaria pero también quiere recibir un trato justo y equitativo”. En este sentido, apeló al diálogo, la negociación y el pacto como mejor receta para abordar el encaje de Catalunya porque “para no poner fronteras, alguien tiene que tender puentes”, y recordó que el PSOE ha reclamado hasta en dos ocasiones que se abra una ponencia en el Congreso sobre este asunto pero el PP lo ha rechazado.

“El compromiso del PSC con Catalunya es también un compromiso con España”, aseveró Miquel Iceta, porque todos los socialistas comparten un proyecto territorial y socioeconómico por el que lucharán con empeño. En este punto, se refirió a la demanda de algunos barones socialistas para que el PSOE rompa sus relaciones con el PSC después de que sus siete diputados en el Congreso votaran no a Rajoy, y dijo que su formación política “no piensa renunciar a tener un proyecto para España”. “Nos sentimos parte de este proyecto -añadió- y no nos gustaría que algunos, por activa o por pasiva, nos dejaran de lado y nos expulsaran de la posibilidad de compartir un proyecto conjunto”.

Miquel Iceta defendió por ello sin matices que la relación PSC-PSOE se mantenga como hasta ahora: “Son hermanos de los que no nos queremos separar ni un solo milímetro”. Sin embargo, también dejó claro que para nada se arrepiente de haber dicho no a Rajoy rompiendo la unidad de voto, al tiempo que afeó a la gestora que lidera Javier Fernández que aún no haya convocado un congreso: “Les gestoras son para tiempos breves”, proclamó. Insistió en que “el PSC no se quiere desentender de España, no piensa renunciar a tener un proyecto para España. Queremos compartir un proyecto, construirlo y, si hace falta, estar en el puente de mando, porque nos sentimos parte del mismo”.

Negociación ardua Un 88% de delegados del congreso del PSC avalaron la nueva Ejecutiva que presentó su líder: sobre 700 votos emitidos, 616 fueron partidarios de la nueva dirección, 80 fueron en blanco y 4 nulos. Los delegados también votaron a la nueva presidenta del Consell Nacional del partido, María Miranda, la Comisión de Garantías y la Comisión de Ética y Registro.

Aunque el partido se había propuesto cerrar la Ejecutiva durante la jornada del sábado, la negociación sobre sus integrantes se alargó hasta la madrugada del domingo, ya que Iceta y Núria Parlon -que se enfrentó a él en las primarias para liderar el PSC y perdió- no se ponían de acuerdo con algunos nombres. La Ejecutiva se divide en cuatro grandes áreas: Política Municipal -pilotada por la propia Parlon-, Política Institucional, Económica y Social, Igualdad y Organización.