MADRID - Dentro del PSOE existen “muchos sectores muy sensatos que querrían llegar a un acuerdo” con Unidos Podemos tras las elecciones del 26 de junio para formar un gobierno de coalición progresista. Esa fue la idea lanzada ayer por Pablo Iglesias para atraer a los votantes que propugnan un pacto de izquierdas y, de paso, agitar nuevamente los fantasmas de una división interna en la formación de Ferraz. Iglesias llamó, más concretamente, a los sectores descontentos con el aparato socialista. “Espero que la posición de esos sectores con los que queremos construir un proyecto de fraternidad pueda imponerse en el PSOE frente a lo que plantean otros”, señaló.
Iglesias sigue cumpliendo a rajatabla una de las piedras angulares de la estrategia trazada por Unidos Podemos. Desgajar al PSOE, en la medida de lo posible, abriendo un cauce a los electores descontentos con la postura reacia al pacto que mantienen muchos de sus barones para atraerlos hacia su partido. No en vano, se mostró convencido que “muchos sectores” ven con buenos ojos alcanzar un acuerdo entre ambos tras el 26-J. Y es que “sólo hay dos opciones de Gobierno en España: una es que siga al frente el PP, o un gobierno de coalición de PSOE y Unidos Podemos”, apuntó. “El PSOE será el árbitro, y creo que los votantes socialistas no estarían a gusto con la línea que ha marcado el señor (Juan Carlos Rodríguez) Ibarra y algunos dueños de periódicos de dejar gobernar al PP”, citó.
“Espero que los socialistas reflexionen y lleguen a un acuerdo con nosotros. Y si prefieren que gobierne el PP, que lo digan abiertamente”, prosiguió en una comparecencia a las puertas del Congreso de los Diputados. Con las encuestas de cara dando por hecho el sorpasso a un socialismo de capa caída, Unidos Podemos apunta a más. Tanto que Iglesias, que hoy por la tarde estará en un acto electoral en Gasteiz, dirige sus miras al “empate técnico” con el PP. Por ello, el aspirante a la presidencia llamó a multiplicar esfuerzos en la última semana de campaña para convertir esa posibilidad en realidad. - DNA