gasteiz - La estrategia se estrenó en el madrileño barrio de Móstoles hace poco más de una semana y ayer se trasladó a Euskadi. Pedro Sánchez visitó Gasteiz y, en lugar de dar un mitin al uso o protagonizar un acto en la calle, se citó con la presidenta de los socialistas vascos, Idoia Mendia, en la confluencia de la calle Galicia y la Avenida Judimendi. En esta zona de la ciudad, al igual que en Móstoles, es fácil encontrar el perfil de votante socialista cuya fidelidad trata de asegurarse Sánchez para combatir los malos augurios de las encuestas.
De hecho, junto al candidato alavés al Congreso, Javier Lasarte; y diversos dirigentes del partido en el territorio, había esperando a Sánchez decenas de personas, mayores en su mayoría, muchos emigrantes de Andalucía o Extremadura, un perfil fiel que el PSOE quiere mantener dentro de sus filas en esos tiempos de incertidumbre política. Sánchez no estuvo mucho tiempo en la calle. Apenas le bastaron cinco minutos para saludar a quienes salían a su paso, de camino hacia el número 12 de la calle Galicia, donde tocó el timbre del segundo derecha. El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno se presentó, le abrieron la puerta, y se dispuso a hacer campaña a domicilio, voto a voto.
No es casual que Sánchez haya decidido seguir con la estrategia del puerta a puerta en Gasteiz. El escaño que hasta hace unos días ha ocupado el socialista Javier Lasarte está en juego, por él pugnan Podemos y EH Bildu, y la escasa diferencia de votos que puede decantar la balanza de uno u otro lado es motivo más que suficiente para venir a Euskadi. Los sondeos indican que peligra el escaño alavés e incluso el vizcaíno que ha ocupado Patxi López, como presidente del Congreso además, y por ello el campo de batalla vasco es muy importante para los socialistas.
Mientras, a nivel estatal, las encuestas siguen ratificando el sorpasso y por ello los socialistas apuran esta semana que queda para los comicios poniendo toda la carne en el asador.
Aquí, en todo caso, había una lectura más que hacer de la campaña a domicilio. Además de retener el máximo posible de sufragios de cara al domingo, ayer se buscaba recordar y rendir homenaje a los socialistas vascos que “durante años han visitado a sus vecinos para exponer el programa político, intercambiar impresiones y pedir el voto, pese a las dificultades de la amenaza terrorista”, según Sánchez.
Para el PSOE, informa Efe, estos cargos públicos y responsables políticos vieron afectado su modo de vida al tener que vivir escoltados y al haber sido, muchos de ellos, “víctimas de hechos violentos, amenazas, atentados y hasta del asesinato”.
El PSOE recordó que el compromiso de estas personas hizo posible que “la democracia no se parara” y que los representantes políticos “pudieran conversar con los ciudadanos, atender sus demandas o ejercer un derecho tan básico como dar a conocer sus propuestas”.