córdoba - Pablo Iglesias descartó una coalición con EH Bildu en los comicios vascos. ¿Diría usted ‘no’ a un posible acuerdo con EH Bildu en Navarra o en Euskadi?
-Hablo en mi nombre, y yo no le diría no a ninguna posibilidad de pacto con nadie que se cuestiona lo existente. Diría no a la extrema derecha y a otros; pero a todo lo nuevo, por distante que esté, no le diría un no categórico. Pablo tendrá sus razones, pero yo hablo por mí.
Arnaldo Otegi ha salido de la cárcel después de cumplir seis años y medio hasta el último día de su condena. Otros tuvieron condenas de diez años por el GAL, como Vera y Barrionuevo, y salieron a los tres meses.
-Otegi ha sido condenado por la justicia primero, pero después ha sido condenado por el odio. Por el odio de la España casposa, la España de Fernando VII, porque si hubiesen tenido el mínimo atisbo de inteligencia, hubiesen tratado a Otegi con las penas que haya que imponerle, aplicando las exenciones de pena? Pero ha sido una especie de deleztación en el castigo. Es gente que no entiende porque están presos de sus dogmas, de sus ritos, y de sus ancestrales paranoias.
¿De qué manera le gustaría que se abordara en el Estado plurinacional de España los asuntos vasco y catalán?
-Hay un solo camino. Se llama derecho de autodeterminación. Y yo defiendo que ese derecho está reconocido en la Constitución española. El artículo 10 se inspira en los Derechos Humanos. Dicen que el derecho de autodeterminación se refiere a las colonias, pero dice “incluso para los territorios en régimen de fideicomiso y de administración colonial”. Decir “incluso” significa que hay otros. Luego hubo una resolución de la ONU diciendo que no se pueden desgajar los Estados, cosa que no pasó con Yugoslavia. Es un tema que debe abordarse sin radicalismos, con sensatez, porque España es un Estado plurinacional.
Un diario de Madrid sacaba hace unos días un titular asegurando que “los presos de ETA quieren a Podemos en el Gobierno”.
-Me parece bien que haya presos de ETA que quieren a Podemos en el Gobierno. Pero aquí subyace otra cuestión. Ellos han cogido la palabra ETA, que lleva a sus crímenes, para olvidar los crímenes de los asesinos del régimen franquista, muchos de los cuales están vivitos y coleando todavía por las calles. De modo que con la sangre de ETA tapamos la sangre del régimen franquista. Pero cabe decir “Ay, cuando estos hablen bien de ti!”. Una pena, porque no tienen más que eso, manipulación y fuerza bruta. Son listos para el mal, así que hay que saber aguantar y crear las alianzas fuertes para que la inmensa mayoría les envuelva. - J.F.