Con las negociaciones para conformar gobierno en un segundo plano ante los ecos de la renuncia de José Manuel Soria, Pedro Sánchez tiró ayer de este último hilo para censurar el silencio de Mariano Rajoy acerca del enésimo caso que ha estallado en el PP y el inmovilismo en el que, a su juicio, se ha instalado Podemos. El aspirante del PSOE apuntó que el ya exministro de Industria “enseñó ayer -por el viernes- el camino” al presidente en funciones. “El único que está bloqueando ese cambio es Pablo Iglesias con su voto en contra”, resumió sobre esa puerta abierta a dejar la actividad política que el presidente popular no parece decidido a abrir.
Un acto con militantes socialistas en Málaga sirvió para actualizar un mensaje del PSOE que, sin embargo, sigue teniendo un destinatario claro. Es Pablo Iglesias, quien no debe equivocarse porque “Podemos no es mi adversario, el adversario de los socialistas se llama desigualdad, corrupción y falta de oportunidades, por eso queremos acabar con el Gobierno de Mariano Rajoy, que no se repitan las elecciones y que tengamos un gobierno de cambio en este país”, remarcó Sánchez. No en vano, la “historia del PP con la corrupción es como una serie policíaca, cada semana hay en un nuevo capítulo”, sentenció, mientras que la formación morada -cuyo líder de “38 años tiene tanto rencor y odio al PSOE”- estaría paralizada para “dar paso a un gobierno de cambio, ejemplar y social”, de la mano de la vía 199 -unión de PSOE, Ciudadanos y Podemos- que es “lo que necesita y se merece este país”.
La renuncia de Soria por el affaire de sus empresas en Panamá y Jersey centró el panorama político, con llamamientos desde diferentes formaciones para que Rajoy acuda al Congreso a dar explicaciones. La “imagen de erosión política”, tal y como catalogó la situación el diputado de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech, sigue en aumento pese a que algunas voces del PP, aunque no su máximo mandatario, tratan de acallar las críticas. Pocas formaciones con representación en el Congreso se quedaron ayer sin emitir valoración alguna. Entre ellas estuvo la de Alberto Garzón (IU), quien se felicitó por el paso dado por el exministro pero a renglón seguido apuntó que “debería haber dimitido desde el primer momento”. Y recordó que “no se puede olvidar que la responsabilidad última está en Mariano Rajoy”. Podemos, por boca de su secretario estatal de Organización, ahondó en que “todo el mundo está esperando las explicaciones de Mariano Rajoy y, por tanto, creo que las debería dar” por un Soria que “se ha ido por la puerta de atrás y sin dar explicaciones”. El PNV, por último, le emplazó a “dar unas explicaciones, aunque me temo no lo va a hacer y que la solución ha sido dimito y ya me libro del control parlamentario”, como señaló su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban.