madrid - Negaron con la cabeza a veces, lanzaron algunas sonrisas con cierta dosis de sorna y aplaudieron de forma irónica en ocasiones durante los 96 minutos en los que Pedro Sánchez, se mantuvo en el estrado. A la vista de sus expresiones, y conocida la postura de no ceder ni un milímetro al acuerdo PSOE-C’s, Podemos no atisbó nada positivo en el primer round del debate de investidura. Lanzados velados mensajes de tono social con los que el socialismo busca poner en un brete a la formación de cara a unas jornadas en la que además redoblará la presión para que finalmente posibilite formar gobierno, su portavoz Iñigo Errejón puso palabras a la “decepción” sufrida. Pero también lanzó un aviso al advertir que “Pedro Sánchez será presidente del Gobierno si se atreve a serlo”. Es decir, le invitó a definirse sobre qué compañeros de viaje prefiere.

“Necesitamos que Pedro Sánchez tome una decisión. No puede pedir apoyo al PP para la estabilidad presupuestaria y decir que se quieren hacer políticas sociales. Cuando intenta contentar a todos no logra el mestizaje, sino que borra cualquier intento de Gobierno”, explicó un Errejón que aludió a errónea dirección en el “camino del cambio” que tratan de pilotar los socialistas y Ciudadanos con su acuerdo, un rumbo que el PSOE aún puede modificar. “Pedro Sánchez va a acudir a una investidura en la que solo Ciudadanos le mostrará su apoyo. Salvo que el PP se abstenga, no habrá investidura; pero seguimos con la mano tendida para un acuerdo”. Y avanzó algo que ya se sabía, guardando a la par algunos ases en la manga que mañana sacará el líder de Podemos, Pablo iglesias, desde el estrado de la Cámara Baja. “No se puede contentar a la vez al PP y a Podemos. Defendemos proyectos opuestos. Quien busca la abstención del PP no busca los votos de nuestro partido, que pedimos una transformación de España. Pero todo esto lo explicará mañana desde la tribuna Pablo Iglesias”, vaticinó resumiendo el sentir de su partido tras la primera sesión de investidura.

Refiriéndose al partido morado en una sola ocasión aunque con velados dardos, Sánchez barnizó su discurso de medidas sociales para jugar esa baza en una temática en la que tan bien se faja Podemos. Y pese a tildar la alocución del aspirante a presidente de “un discurso de metáforas de sobres de azúcar”, como Errejón hizo en Twitter, la formación de Iglesias contraatacó poniendo otra vez sobre la mesa los puntos en rojo del acuerdo PSOE-C’s con los que no tragarán. Pero especificaron que aún existe tiempo para que el socialismo español deseche su pacto y abogue por dar una profunda ciaboga. “La semana que viene se abre una nueva oportunidad”, apuntó.