El PNV se abre a dar estabilidad en Madrid

Bilbao - El PNV es consciente de que sus seis escaños pueden ser determinantes en un Congreso sin mayorías claras, y está dispuesto a implicarse en la estabilidad, siempre y cuando los demás partidos sean receptivos a las preocupaciones vascas y cambien el modelo económico español. Los jeltzales, por el momento, se han mostrado fríos y no se han casado con el PP ni con el PSOE, y su voto en la investidura dependerá de quién muestre mayor sensibilidad a las reivindicaciones vascas y sea consciente de que la crisis del modelo territorial, más cruda en el caso catalán, exige una respuesta. Si no hay gestos, el PNV se pondrá de perfil. El responsable de la Secretaría del EBB del PNV, Koldo Mediavilla, aseguró ayer en Cadena Ser que su formación está abierta a la posibilidad de “dar estabilidad a un gobierno que entienda que el tiempo de las mayorías absolutas ha acabado, que se debe generar un nuevo proceso de diálogo y de afrontar los graves problemas que arrastra el Estado de crisis económica, gobernanza y de representación territorial”. Durante el mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, el PNV facilitó la aprobación de los Presupuestos a cambio de un histórico paquete de transferencias competenciales (entre las que se encontraban las políticas activas de empleo) e inversiones.