Madrid - Mariano Rajoy ha multiplicado sus apariciones públicas en las últimas semanas con el debate soberanista de por medio, para postularse como el único garante de la estabilidad de cara al 20-D. Por ello, Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso, afirmó ayer que Rajoy está “muy contento” con el proceso catalán, ya que “no se habla ni de Bárcenas, ni de Gürtel, ni del paro: solo de Catalunya”. Según el diputado jeltzale, el presidente español “tratará de alargar la cuestión” durante la campaña de las elecciones generales.
“Rajoy se muestra como un hombre de Estado en defensa de España y ha olvidado todo lo que ha hecho mal”, criticó Esteban, que intuye “una partida de ajedrez” durante las próximas semanas. El portavoz del PNV señaló que el panorama político consistirá en “ver quién hace el siguiente movimiento y mete la pata jurídicamente”. “Todo esto conviene al presidente del Gobierno”, lamentó. Por ello, el diputado defiende que en Catalunya “tendrán que tomar decisiones” en los próximos días, por un lado la CUP, sobre si mantiene su negativa a investir a Artur Mas como president de la Generalitat, y por otro, Junts pel Sí, que “tendrá que decidir qué es lo que hace y hasta dónde puede seguir con un socio así”.
Esteban considera que, aunque “hay un gran número” de independentistas en Catalunya, existe otro grupo “aún más numeroso: el de los que están a favor del derecho a decidir”. “Eso es innegable, porque hay una amplia mayoría y significa que existe un problema político que el Tribunal Constitucional no puede solucionar”.
Por su parte, Mariano Rajoy volvió a intervenir ayer y no eludió pronunciarse ante los periodistas sobre el proceso catalán en la línea de sus declaraciones de las últimas semanas, que contrasta con los desplantes a la prensa y la utilización del plasma que han caracterizado su mandato. El presidente del Gobierno, que asistía en Malta a una cumbre sobre migración, criticó que los dirigentes promotores de la moción independentista quieran incumplir la ley, y no tuvo reparos en tacharlos de “enemigos de los ciudadanos” de Catalunya, alimentando así la bronca política entre el Ejecutivo español y la Generalitat.
“Qué broma es esta de que alguien diga que no está sometido a la ley y haga lo que estime oportuno y conveniente”, exclamó Rajoy, que considera que incumplir la legislación es “lisa y llanamente desconocer lo que es el fundamento de una democracia y un Estado moderno”. Sobre la respuesta que su Gobierno baraja dar al proceso soberanista catalán, el líder del PP defendió que será “proporcional y “prudente”. “No quiero que se malinterprete, pero yo no voy a mirar para otro lado porque estamos hablando del asunto más serio que tiene España en estos momentos”, señaló.
Mariano Rajoy celebró la decisión del Tribunal Constitucional de suspender la resolución independentista aprobada el pasado lunes y pidió “una rectificación” de sus promotores. Además, señaló que “no hay ninguna razón que justifique” una nueva convocatoria de elecciones en Catalunya, ya que existe un Ejecutivo en funciones. Finalmente, el líder del PP no quiso entrar a valorar la legitimidad política de Artur Mas, pero sí criticó el “papel protagonista” que están ejerciendo en el Parlament “algunos extremistas”, en referencia a los diez diputados de la CUP.
El rey Felipe VI, que esta semana abordó con Rajoy la situación en Catalunya, se sumó ayer al discurso inmovilista de este último y señaló que “la Constitución prevalecerá”. El monarca advirtió de que el pueblo español “no está dispuesto a que se ponga en cuestión su unidad, que es la base de su convivencia en paz y libertad”.
“Los principios constitucionales en los que se basa nuestra convivencia se mantendrán plenamente vigentes”, reiteró Felipe VI durante un acto promocional de la Marca España. El rey se posicionó “siempre al lado de todos los españoles” y quiso transmitir un “mensaje de seguridad de la unidad y continuidad del proyecto de convivencia nacional”.