“La decisión de concurrir o no con IU será global, pero tendrá un trasfondo territorial y autonómico”

¿Los resultados de las elecciones griegas son buenos para Podemos?

-Son buenos y, además, son un ejemplo de lo que se debe hacer en democracia. Cuando tomas una serie de determinaciones y no tienes muy claro si hay un respaldo de la gente que te ha puesto ahí, vuelve a preguntar. Sin miedo. Y Grecia a vuelto a respaldar a Tsipras.

A tres meses de las elecciones generales, ¿no ha sido un tanto arriesgada la implicación de Iglesias en los comicios helenos?

-Es un ejemplo de frescura política. Con su presencia ha reiterado que apoya las políticas de Syriza y la política contra la Troika. Ese ejercicio de honestidad democrática se ha visto refrendado en las urnas.

¿Cómo ve la campaña catalana?

-Con interés. Veo claramente que la propuesta de Podemos en Catalunya es la más acertada. Lo que plantea Mas es vieja política, se envuelve en las banderas para reforzar su idea de soberanía y tiene a su pueblo abrasado con recortes. Además, siguen los casos de corrupción en su partido.

Estos comicios parecen resumirse en el sí o no a la independencia catalana. ¿Qué margen deja este marco a su partido?

-Frente al posicionamiento del PP y el miedo ante lo que va a pasar, utilizando además actores internacionales, existen frenos legales como los que recoge la propia Constitución ante el proceso de Mas. La postura de Podemos es dar los pasos necesarios para que cualquier proyecto, incluido uno independentistas, sea defendible dentro del marco Constitucional. Todo lo demás es contorsionismo político.

¿Considera que Podemos debe concurrir con IU?

-Deberíamos valorar las posibilidades de confluencia pero siendo conscientes de que el objetivo no es reforzar decisiones de partido, sino acabar con el sistema bipartidista. En base a eso tenemos que decidir de una manera global si abrimos nuestras listas y luego analizar las circunstancias específicas de cada territorio. No es lo mismo Madrid, Barcelona o Vitoria.

¿En Vitoria es más o menos conveniente buscar compañeros de viaje?

-A día de hoy, no veo las circunstancias necesarias para que se de esa confluencia, pero sí se está hablando. Yo estoy haciendo mi trabajo, estamos hablando con los distintos actores. La decisión final será global, pero tendrá un trasfondo territorial y autonómico.

Su presencia entre los cuatro representantes alaveses en el Congreso parece factible. ¿Lo comparte?

-Sí, creo que sí.

¿Cuál cree que será el orden en la elección de los alaveses?

-Sería muy aventurado decirlo ahora. De lo que estoy seguro es de que no será un retrato de lo que sucedió hace cuatro años (El orden fue PP, PSE, Amaiur, PNV).

¿El voto cambiará respecto al de las forales de mayo?

-Sí, creo que es evidente. Existe lo que se conoce como el voto dual: en unas elecciones como las municipales o forales la gente tiene una opción política pero buscando la eficiencia de su voto a nivel general tiene otras opciones. Contando con ello, creo que nuestro resultado va a mejorar.

¿Cuándo tendrán listo su programa electoral?

-A finales de octubre.

¿Qué prioridades recogerá?

-Un aspecto importante será revisar todo lo que tiene que ver con el Concierto Económico. Todo lo demás viene muy marcado por el propio ADN de Podemos; es decir, se van a defender propuestas de fiscalidad progresiva, se van a abordar los problemas propiciados por los recortes sociales, rescate ciudadano, valorar un proceso constituyente...

¿A qué cambios del Concierto Económico se refiere?

-Por ejemplo, el sistema de cuotas. Todo ese tipo de cosas habría que revisarlas.

¿Cree viable que la CAV gestione su propia Seguridad Social?

-Habría que valorarlo, pero mi opinión personal es que es una propuesta que podría tener resultados positivos a nivel autonómico.

El Gobierno español dice que supondría la ruina de Euskadi.

-Eso es funcionar con el miedo, con asustar.

Podemos pondera la diversidad de sus dirigentes, pero estas diferencias ya han provocados serios roces. ¿Estamos ante un arma de doble filo?

-Somos un partido que recoge muchas sensibilidades en todos los ámbitos. Eso tiene que ser entendido como algo que enriquece, no que entorpece. En la medida que seamos capaces de entenderlo llegaremos a propuestas mucho más interesantes que las de un partido clásico.

De los cabezas de lista de los tres territorios vascos, usted es el único que no pertenece al Consejo estatal. ¿Está condición le concede mayor libertad?

-Creo que supone una mayor cercanía. Tanto Nagua (Alba) como Edu (Maura) -los candidatos por Gipuzkoa y Bizkaia, respectivamente- son gente de aquí, pero deben desarrollar también su trabajo y sus distintas responsabilidades dentro del Consejo ciudadano estatal. A mí me toca estar más a pie de pista en el Consejo municipal.

Ahora en común ha celebrado su primera asamblea. ¿Qué relación guarda Podemos con esta plataforma?

-A día de hoy, desde los órganos oficiales de Podemos Vitoria no hay ningún contacto oficial. Sí ha habido contactos por parte de algunos militantes. Estamos atentos para ver si se dan las condiciones para que esas propuestas vayan hacia adelante. Veo precipitado generar el conocimiento ahora de una marca.

El alcalde de Gasteiz ha superado los cien días en el cargo. ¿Qué nota le pone?

-Ummm...le pondría un seis. Se ha encontrado con un agujero municipal que nadie sabía de dónde había salido, lo que es un serio problema para desarrollar tus políticas. Hay cosas que está haciendo bien, como agilizar los trámites para entrar en la red de municipios que apoyan la acogida de refugiados, tal y como propuso el grupo municipal de Sumando Hemen gaude.

¿La confluencia de Podemos y la izquierda abertzale es cuestión de tiempo?

-Está claro que en las instituciones, en temas de aspectos sociales, hay una sintonía absoluta.

EH Bildu no descarta, incluso, apoyar la candidatura de Iglesias.

-Sí, así es. Creo que responde a una estrategia clara porque a Bildu le pueden interesar los planteamientos que se están defendiendo desde Podemos a nivel estatal.

¿Y a Podemos le puede interesar ir de la mano de EH Bildu?

-A Podemos le interesa defender la realidad social de cada territorio y, obviamente, no vamos a estar ciegos ante una realidad como es el nacionalismo y las políticas independentistas. Si estamos hablando de democracia y de inclusión lo hacemos en todos los aspectos que atañen al país. No obstante, creo que en primer lugar se tienen que solucionar una serie de cuestiones relacionadas con las heridas que ha dejado el conflicto vasco después de tantos años. Hay que acabar con eso para que no entorpezca otros procesos.